En la región de Alola en una noche bastante hermosa y estrellada, la Kahuna Olivia fue a dar un paseo nocturno a solas como hace de vez en cuando, caminó y caminó por un rato hasta que escuchó un ruido proveniente de más adelante, ella siguió el sonido pero al acercarse, los gritos se convirtieron en gemidos de placer o algo así, decidió fijarse espiando en unos arbustos y simplemente se quedó con la boca abierta al ver a un entrenador manteniendo relaciones sexuales con un lycanroc hembra que posiblemente era de aquel tipo.
Olivia con la cara muy roja retiró la cabeza de ahí sin embargo, los gemidos empezaban a hacer que Olivia se excitara y se tocó suavemente sus pechos, lanzó un leve gemido de placer, simplemente no pudo controlar sus instintos y comenzó a acariciar su cuerpo, al bajar hacia su vagina que por cierto estaba muy húmeda, comenzó a estimular placenteramente su clítoris provocando que gimiera, pero lo tenía que hacer en voz baja para que no la descubrieran, ella sintió que sus prendas le estorbaban y simplemente se las quitó dejando ver su cuerpo desnudo y excitado, es entonces cuando siguió satisfaciéndose sexualmente.
Mientras el entrenador y su lycanroc tenían sexo, Olivia solo se masturbaba algo cerca del sitio pues los gemidos de la lycanroc le excitaban mucho, el solo escuchar a esa perra gemir hizo que se mojara mucho, acto seguido, empezó a meter dos de sus dedos de la mano derecha para acariciarce mientras que con la otra mano acariciaba sus pechos y en ocasiones los lamía.
Pasaron algunos minutos quizás 30 o 15 no sé, el tipo ya se había corrido dentro de la perra esa al mismo tiempo que Olivia se venía de nuevo esta vez con un notorio cansancio decidió dormir ahí no sin antes volver a ponerse su ropa, al parecer el lycanroc de Olivia dormirá solo esta noche.
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pokelemmons
RomanceRecopilación de historias pokefílicas para el disfrute del público