Cite a Carlos en el puesto de comida al que siempre me llevaba , estaba muy nerviosa, me había comprado ropa nueva : una blusa de tirantes que así que se notarán mis bultos de grasa acumulados en la espalda , mis zonas lumbares y abdomen en especial, una falda y medias que dejaban al descubierto parte de mis fofas piernas. Y como extra un bra que era una talla menor a la mia, que se lo si era casi la más grande, esto lo hice para atraerlo de alguna forma (suena tonto, lo sé )
-¡Hola Mary! Siento si te hice esperar no quería...-lo interrumpo par poder abrazarlo sin embargo más que éso parece que lo hundía en mi cuerpo.
-Gracias por venir, significa mucho- contesté.
-¡Claro que vendría! No me perdería una tarde con mi chica favorita-dijo mientras me depositada un beso en el redondo cachete.
Sentí como ardía el lugar donde él me besó no pude evitar sonrojarme y ponerme colorada, no era la primera vez que me saludaba así pero al oírlo decir que era "su chica favorita" el corazón me golpeó tan fuerte que casi siento el infarto...ups.
Tomamos asiento y pedimos lo habitual, yo no podía ver más que su lindo rostro y los gestos que hacía, su cara me hacía soñar y aunque su físico no era muy atlético me atraía a tal punto queme descubrí a mi misma fantaseando sobre como sería su pecho desnudo.
Al llegar nustra orden devore lo que tenía en frente, era la costumbre de comer tanto, Carlos me miró y por un momento estaba tan avergonzada entonces él se acercó a mi y comenzó a compartir de su propia comida, en ese momento se me dibujo una sonrisa y lo observe tímidamente sus ojos encontraron los mios y en ellos pude ver una calidez que encendio mi alma. Quería tocarlo, acercar mi mano y tomar la suya , el problema era que me temblaban y comenzaron a sudarme.
Pude notar que se estaba acabando su comida así que no quise quitarle más.
-No , gracias, así está bien...-dije mientras rechazaba la última hamburguesa de queso que me tendía.
-Vamos, sólo una más - me animó.
El lugar estaba algo vacío, los que etendian al ver que sólo éramos nostros dos fueron a la parte de atrás. Las mesas a nuestro al rededor vacías
-Es que no quiero que pienses que yo soy una gor...- Me detuve al verlo tan cerca de mi.
-Cometelo todo- Me dijo con una voz suave pero autoritaria, algo brusca y al mismo tiempo cariñosa. En ese momento lo mire y en sus ojos vi un pequeño destello, parecía como si deseará que lo obedeciera.
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¤《Sin grasa no hay parasio》¤
Krótkie OpowiadaniaUna chica que al enamorarse comienza a cambiar su cuerpo. En el proceso de dará cuenta de muchas cosas y de que el amor y el romance son dos cosas muy distintas.