¤《Sin grasa no hay parasio》¤

Cap. VI

Caminábamos por un pequeño sendero al rededor de un parque con una fuente que en su centro contaba con un hermoso ciervo de bronce. De la punta de ambas cornamentas del aninal nacían un par de de chorros de agua que ascendían y al llegar a su máxima altura se descomponian en millones de  gotas  que, al caer, daban a parar en el pequeño estanque que formaba por si misma la misma fuente. Aquel lugar estaba rodeado de árboles con un espeso follaje , aunque no eran altos, proveían de una inusitada intimidad. Los setos crecían a los lados del camino que cientos de personas marcaron al pasar repetidas veces a través de él.

...Carlos sostenía mi mano con firmeza , yo lo seguía, resagada, unos pasos detrás de su andar. Estaba intimidada , lijeramente desconcertada por el repentino cambio de actitud.
Siempre había visto al chico como alguien reservado, amable y encantador  en los momentos oportunos...llegando incluso a rayar en lo tímido. Por otro lado con quién estaba en ese parque no podía ser similar al anteriormente descrito.

Sus pasos eran lijeramente más largos y veloces provocando que el viento ondeara su camisa de mangas largas y pecho descubierto , le marcará contra el cuerpo la playera que tenía debajo ,de su banda favorita, ; Gun's n Roses. El pelo se le alborotaba por el movimiento, sus anchos hombros estaban disparejos uno trataba de ir hacia adelante mientras el otro estaba únido al brazo con el que me jalaba levemente.

Mi mente no daba para más, esa última frase que me dijo en el local de comida me impactó . No. Fue la intensidad, el semblante que sostuvo cuando las palabras brotaron de su boca.

Después de un rato en el que buscó un sitio adecuado me pidió que me sentará , al momento de hacerlo mis muslos quedaron algo aplastados por la forma que tenía el banco donde me encontraba, miró cómo se deformaban  y al finalizar tomo asiento a un lado.