Cap. VIII

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Me quedé boquiabierta ¡¡Carlos me apreciaba!! ¡El me quería!
Pero temia de él mismo , temia que este gusto por más me hiciera daño pero yo no quería parar , no deseaba hacerlo, deseaba estar con él , besarlo y tenerlo para mí sola  con todos los kilos que implicaba tenerlo siempre a mi lado.

La tarde estaba llegando a su fin y así como la luz se estaba escapando así se iba nuestra oportunidad de estar juntos, me acerque a él y miré sus ojos que denotaban preocupación por mí. Colocó una de sus manos sobre la mía con la que acariciba su mejilla,  me miro y después a mís labios por un instante sonreí por eso...aunque era tímida y era inexperta en estas cosas sabía que cuando alguien como Carlos mira a una chica gorda como yo las cosas solo pueden ir a un lugar y era ahí dónde nos dirigíamos.

-Mary...yo-

-Shhh-

Acerque mi dedo índice a sus labios, el momento no necesitaba palabras, sería torpe todo lo que pudiéramos decir en comparación a lo que sentiamos. Me tomó el dedo y lo llevó esta vez a mi boca , con el abrió un poco la comisura de mis labios, lo observé , parecía que lo disfrutaba que era esto lo que tenía planeado hacer conmigo, no solo deseaba verme comer y obligarme a devorar todo lo que cupiera en mi plato , él no solo me amaba y eso se reflejaba en sus ojos.

El parque estaba quedando rápidamente a oscuras pero eso no interesaba en absoluto , la falta de luz embonaba perfectamente con el momento, encubrió el momento en el que me levanté con cuidado y me senté sobre sus rodillas , frente a él, colocando mis piernas a cada lado para poder estar más cerca.

Me miró sorprendido , debo decir que a mí también me asombró la audacia que tuve para hacerlo. En cuanto deje caer mi peso sobre  sus muslos noté como temblaban, pesaba demasiado, esto me avergonzó de tal manera que mire hacía abajo ¡Qué estúpida fui! Estaba a punto de levantarme de nuevo cuando tomo uno de mis grandes y celuliticos muslos, no había notado lo hinchados que estaban debido a que mi barriga me lo impedía desde hacía tiempo atrás. Lo miré y él sonrió ,eso me tranquilizó , moví mis caderas hacia delante, mi gelatinosa figura cubría casi por completo el tonificado del chico , cruze mis brazos sobre su cuello y mis manos acariciaron su nuca. Era ahora o nunca. Y como si me faltará todo el aire del mundo, como si antes y después de ese momento ninguno volviera a existir lo besé.

Sus labios eran suaves y gentiles con los míos , era un estallido de emociones porque al mismos tiempo el tomaba mi ancha , y llena de lonjas  , cintura . No parecía nada real , me sentía tan frágil sin su tacto necesitaba que ese beso me curara de tanta espera y notaba que el amor nos llenaba a ambos. Nos separamos después de unos breves instantes , yo tenía los ojos entre abiertos igual que al despertar de un maravilloso sueño Carlos por su parte me comía con la mirada parecía estar en una especie de shock o trance , lo único que hacía era verme detenidamente y sin previo aviso se lanzó a matar.

Ahora sus manos estaba en mi espalda baja jalandome hacia delante mientras con la boca besaba mi cuello el cual tenía una creciente papada, al parecer este detalle le gustó tanto que dejó que sus besos y mordiscos leves llenaran esa zona. La sensación era increíble , jamás imaginé sentirme al borde de tanta... estimulación , lo único que lograba hacer era llevar mi cabeza hacia atrás para darle acceso total a lo que él deseaba.

-Car..Carloss~ss.-

Al decir su nombre inmediatamente dejo mi cuello , sorprendida por el cambio lo levanté mi cabeza al hacerlo el beso con delicadeza de nuevo boca  esta vez con una pasión creciente , algo desconocido hasta el momento para mí , y no era el unico que lo sentía ni lo único que yo sentía...

¤《Sin grasa no hay parasio》¤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora