[HACE 10 AÑOS ATRÁS]
Entre los pasillos de un hogar se veía una hermosa mujer de cabello Violeta oscuro. Debía tener por lo menos unos 22 años de edad.
La mujer parecía atenta a cada esquina de la casa con una sonrisa, ella estaba buscando a alguien, alguien muy juguetona y alegre.
- Sé que estás ahí mi pequeña violeta. - Rio suavemente la mujer mientras combinaba por los pasillos.
Escondida en una esquina, una pequeña con el mismo color violeta en sus cabellos, se reía suavemente mientras se tapaba la boca con sus pequeñas manos.
- ¿Estarás... Aquí?! ¿Eh? -. Había dicho la mujer que había doblado en una esquina con la esperanza de encontrar a su hija ahí escondida.
La pequeña reprimió una pequeña carcajada.
- Púes ella está justo ¡Aquí! - Dijo alguien a espaldas de la pequeña y que la levanto rápidamente.
- ¡Whaa! - Se asustó la pequeña, para luego mirar a la persona detrás de ella. - ¡Papá no es justo! ¡Se supone que mamá es quien debe encontrarme!
Una pequeña Sumire de 6 años tenía sus mejillas infladas en un puchero mientras miraba a su progenitor, que la sostenía entre sus brazos.
- Pues Papá también quiere jugar con su quería hija y esposa. - Sonrió el hombre. - Además tienes que ir a la escuela.
- Y Papá al trabajo. - Interfirió la mujer quien tomaba ahora a la pequeña entre sus brazos.
- ¡Mamá ira a trabajar al Kínder! - Dijo la pequeña levantando ambos brazos.
Ambos padres sonrieron y se dirigieron a la cocina.
- Sera mejor que ambos se sienten y coman antes de partir. - Dijo la mujer dejando a su hija en su respectiva silla.
- Ah, cierto. Sumire, mañana iré a tu escuela para hablar con tu profesora de inglés, me llamo para poder encontrar una solución a tus notas más recientes. - Le dijo Hakobe mientras le servía su comida.
- No me gusta el inglés... Es muy difícil. - Se quejó la pequeña.
- Solamente debemos encontrar una manera más entretenida de aprender el inglés. - Le dijo sin borrar esa tranquilizadora sonrisa. - ¿Bien?
- Sí... -
- Sumire, cuando llegue vamos a entrenar. - Recordó su padre.
- ¿Ehh? No quiero... Papá es muy bruto. - Dijo Sumire mientras comía.
- Entonces entrenaras con Mamá. - Dijo la mujer.
- ¿¡Eh?! P-pero... - Tanuki intento refutar, pero ante la mirada de su esposa decidió callar
- Con Mamá sí. Pero ¿Por qué tengo que aprender esto? No me gusta pelear. - Dijo la pequeña.
- No es solo el hecho de pelear contra alguien, si no también defender a alguien. - Dijo su padre. - Un Shigaraki es fuerte y decidido.
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La chica de cabello Violeta.
FanfictionUn familiar de Inojin a llegado a vivir junto a él y a la escuela, ¿Cómo se llevara con sus nuevos amigos?