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Hoy si que hacia frío, eso era un hecho.
Boruto se encontraba en la plaza central de la ciudad esperando a sus demás amigos, solo faltaban Iwabee, Denki, Namida, Wasabi, Inojin y Sumire por llegar. También habían invitado a Metal, pero tuvo que rechazar la amigable oferta.
Todos los que habían llegado estaban muy bien abrigados, no exagerando, pero abrigados con Chaquetas, pantalones y zapatillas.
Se encontraban hablando tranquilamente, recordando cosas que pasaban en clases o estupideces que se les ocurría en el momento.
Inojin le había mandado un mensaje de que recién habían salido de la casa, por lo que no llegarían unos minutos más tarde, cosa que entendían. Mientras Boruto había estado leyendo ese mensaje, había llegado Namida junto con Wasabi.
Ambas venían muy risueñas, bueno, eso es muy normal ya que son muy buenas amigas.
Unos minutos después habían llegado Denki e Iwabee. Aunque este último armo un escandalo con Izuno, al ver que ambos estaban usando la misma chaqueta.
- ¡Maldito copión! - Grito Izuno, que de alguna manera logro subirse a los hombros del moreno.
- ¡Ese eres tú, Chica Gato! - Le decía Iwabee que intentaba quitarse a la chica de enzima.- ¡¡Quitate de enzima!!
- Pero Iwabee tú amas a los gatos - Dijo el Uzumaki, era el momento de su venganza.
Con ese comentario, tanto Iwabee como Wasabi dejaron de pelear volteandose en dirección hacia el Uzumaki con el rostro sonrojado.
- ¡¿A-A qué te refieres?! - Le dijo Izuno sin bajarse de los hombros del Yuino.
- ¡Oh, Vamos! No se hagan los inocentes. - Rió Boruto.
- ¡B-Boruto! - Le riño Iwabee con las mejillas ardiendo.
- Sangre por Sangre Iwabee. - La Venganza era dulce.
Eso le pasa a Iwabee cuando lo molestaba con la loca de Sarada. Si ella lo escuchara ahora de seguro lo harían volar hasta china, gracias a Kami-sama que nadie podía escuchar sus pensamientos.
- ¿Por qué tanto ruido? Molesta alrededor. - Se escucho. Los presentes se giraron y encontraron al Yamanaka que nos miraba con pereza. - No olvidenlo, no quiero saberlo.
Boruto quien fue cortado por Inojin decidió ignorar al rubio y se dedico a buscar algo con la mirada. Al no encontrar lo que buscaba, pregunto:
- ¿Kakei-San no viene contigo? -
- De hecho si - Respondió el Yamanaka.- Se detuvo en una tienda a comprar unas bebidas.
