Capítulo 2

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Todos habían llegado a la residencia Yamanaka, cual era una casa normal que estaba junto a una florería que pertenecía a la familia.

La madre de Inojin los había recibido a todos con los brazos abiertos, especialmente a la recién llegada que había aplastado en un apretado abrazo.

La mujer mayor estaba muy emocionada con su llegada.

Los demás habían dejado sus cosas en la habitación del rubio mientras se encontraban en la casa de su amigo.

Yamabaka Ino, la madre de Inojin. Había dicho en un momento que su sueño siempre había sido tener una hija. Logrando que su hijo colocara una cara de "¿Era necesario decir eso?".

Todos habían estado hablando entre si, hasta que Namida recordó algo que había dicho Shikadai antes de que se encontrarán con la prima del chico rubio.

— Shikadai. — Llamo la castaña logrando la atención del Nara.

— ¿Qué pasa? — Pregunto mientras se comia un poco de su Sándwich y miraba de reojo a la chica.

— Cuando nos encontramos con Kakei-San, tú dijiste que Inojin nunca podría mentirle ni poder derrotarla en una pelea. — Dijo Namida obteniendo un asentimiento del chico. — ¿A qué te referías con eso?

— ¿A qué me refería?, Pues esta chica que parece un lindo angelito ante ustedes, es realmente una guerrera que fue la ganadora de un torneo a la edad de siete años, cuando se supone que era un torneo para niños de diez y doce años.. — Dijo Shikadai sin mucho ánimo. — ¿Por qué me miran así? ¿Dije algo extraño?

Había preguntado Shikadai al notar que gran parte de los presentes le habían puesto atención a su comentario, cosa que logro confundirlo.

— ¡¿Ehh?! — Exclamaron todos, exepto los dueños de hogar, Inojin y Shikadai.

— ¿Por qué te sorprendes tú, ChoChou?, Tú ya lo sabías — Le dijo Shikadai.

— Me sorprende que tú le dijeras a una chica "lindo angelito" — Dijo la castaña. — Lo de Sumire ya lo sabía.

— Pero eso fue hace mucho tiempo, no es para tanto. — Hablo Sumire. — Mis profesores creyeron que podía ganar en ese torneo por lo que me llevaron a concursar, por lo que de alguna manera pude entrar pero no con mucha confianza de que pudiera ganar.

Eso había dicho la peli violeta con algo de vergüenza. Para ella era embarazoso recordar aquello, recordar en como derroto a niños mayores que ella y casi sin esfuerzo alguno.

— Kakei-San, tú pudiste demostrarles lo contrario a esas personas que te creyeron que no lograrías ganar — Dijo el Uzumaki. — y eso es asombroso. No, tú eres la asombrosa aquí, Kakei-San.

La chica de cabello Violeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora