Otro día más en el hospital. Uno lleno de exámenes y medicamentos para poder ayudarlos a recuperar su antigua condición.
Cada día que pasaba Boruto dentro de aquél lugar parecía recuperarse de sus lesiones externas, al igual que su amiga de cabello violeta. Pero, había algo que lo estaba comiendo internamente.... Y eso se llamaba Culpa.
¿Por qué se sentía así? Bueno. Hace tres días atrás durante los continuos cambios de vendajes pudo observar la real condición de Sumire. Pudo ver sus brazos sin aquellas vendas y lo que vio hizo que se sintiera fatal.
Cuando conoció a la chica pudo admirar la tez pálida que tenía su piel, pero ahora el color que tenían sus brazos no se asemejaban para nada a ese color... Sus brazos estaban hinchados y a lo largo de ellos se podían ver una gran cantidad de moretones y leves rasguños e incluso en sus dedos. No había soportado ver aquellas heridas por lo que solo pudo desviar su mirada, escuchando solo los quejidos de la chica cuando le apretaban mucho o cuando le pedían mover sus brazos.
Este mes había sido muy duro para ambos. Ah, cierto. Ayer se había cumplido un mes desde el secuestro. El hombre había sido arrestado con una condena indefinida y los demás hombres que habían ayudado al hecho habían sido identificados. Al parecer ellos habían sido de la misma empresa que el padre de Sumire denuncio cuando estaba vivo y todos ellos habían sido reportados por sus familiares como desaparecidos.
Su padre les había comunicado todo el asunto, por lo que ahora el caso estaba totalmente cerrado.
Los primeros días pensaba que a él y a Sumire los mantenían juntos en la misma habitación por temas policíacos y para no estar vigilando dos lugares distintos. Pero resulto no ser así. Sakura les dijo que cuando uno sufre un caso similar al de ellos, era mejor estar en el mismo lugar que el otro afectado para poder tener un apoyo emocional entre las víctimas, por lo que no tenía pensado en cambiarlos de habitación.
En sí, era algo bastante entendible.
Dejando de lado todo ese tema. El día de ayer habían venido sus amigos a sus (Ahora ya seguidas) vistas al hospital. Como era domingo, tenían su día completamente libre.
Como siempre Inojin saludaba a su querida prima con un abrazo e intentaba animarla con cosas que sucedían en la escuela. Shikadai le había contado que Inojin se sentía muy mal por lo sucedido y aunque no lo pareciera estaba muy preocupado por ambos, además de estar muy agradecido con él.
También debía recordar que durante el primer mes toda su clase fue de visita al hospital con regalos para ambos. Unos lloraron al ver sus estados en aquel entonces y los abrazaron mientras decían que estaban aliviados de verlos bien.
Eso hizo que tanto él como Sumire lloraran al igual que sus compañeros, fue un momento lleno de lágrimas y que de seguro nunca olvidaría.
Miro el reloj que estaba a su lado y miro la hora, eran las 6:23 a.m. todavía era muy temprano la verdad. Se había despertado por temas de incomodidad. Bueno, ¿Cómo no lo estaría? Su pierna estaba toda vendada al igual que su hombro y eso no le permitía moverse mucho.
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La chica de cabello Violeta.
FanfictionUn familiar de Inojin a llegado a vivir junto a él y a la escuela, ¿Cómo se llevara con sus nuevos amigos?