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  Mi corazón se detuvo por un momento,y me quedé totalmente inmóvil. Me habían conectado a una máquina, la cual controlaría mi ritmo cardíaco y no sé que otras cosas más mientras dormía, para asegurarse de que mañana podría irme de una vez por todas. Pero la muy chillona comenzó a sonar cada vez más rápido, los beep a la vez que yo iba poniendome más y más nerviosa.

- Olivia? -dijo una dulce voz acercándose a mi. - Lo siento, pensé que dormías..

- Deberías dejar de asustarme todo el tiempo! - murmuré respirando algo agitada.- Que diablos estas haciendo aqui?

- Quería pedirle algo a Niall..pero veo que esta en un mejor lugar ahora..- dijo aguantando la risa mientras lo veía. Voltié a ver a mi hermano y allí estaba, sonriéndole a la nada dormido.. lo cual tambíen me hizo sonreir un poco.

- Bueno y.. que querías pedirle?

- Emm yo..- dudó rascando su cabeza.- No sé si recuerdas que mi auto se averió. Enrealidad..puedo pedir un taxi, sabes? Pero pensé que quizas él podría..

- Las llaves estan allí..- dije señalando una pequenia mesita.

- En serio? No te molesta?

- De verdad piensas que quiero volver a manejar en estas calles llenas de locos?- dije haciendolo reir por lo bajo.

- Bien, gracias, prometo traelo devuelta mañana..- dijo yendo hacia la puerta.

- No te preocupes, volveremos con mi mamá.

- Es igual mañana puedo dejarle el auto a Niall y volver con mi padre..Adios Liv, cuídate.

- Adiós Harry..- dije en un susurro mientras procesaba lo que acaba de decirme. Su padre también trabajaba aqui?. En fin, no era importante. Lo que no podía comprender era el giro que había dado tan repentinamente hacia mi. De repente no solo no me trataba mal y ni me insultaba, sino que ya no me ignoraba tampoco, ahora era amable.. o al menos me trataba como a una persona normal. Y vamos, no es que sea rencorosa pero tuvimos fuertes peleas como para olvidarlas de un día al otro. Quizás solo estaba haciendolo por lástima. Sí, eso debía ser.. porque la verdad, quien no da lástima cuando esta internado en un hospital?

...

Desperté esta vez con el sonido de algunas voces, pero no me moví ni abrí mis ojos. Estaba extremadamente comoda y seguía cansada, quería dormir más. Porque no se callaban!. Mientras debatía si dar señales de vida o no, la voz de mi madre me llamó la atención. Eran ella y.. el ángel, si puedo jurar que era su voz, teniendo una charla médica que no comprendía. Y de repente pense en el doctor, no sabía su nombre, y quizas él me había salvado la vida. Asique sin más decidí moverme. Me estiré, haciendo sonar algunos de mis huesos.. el cuello me dolía como mil demonios, estaba completamente duro. Lo froté con una mueca de dolor, y enseguida estaban a mi lado.

- Buen día hija.. te duele mucho?

- Mmm.. si, algo..

- Es por el golpe, tranquila esta pastilla te hará efecto enseguida..- dijo mientras me daba una pequeña medicina redondita y rosa y un vaso de agua. Me la tomé y fui al grano.

- Ángel?

- Si, Olivia? - dijo el doctor divertido.

- Cómo te llamas?

- Edward.. - MALDITA ZORRA.. Cómo no lo pensé antes?! .

- Que lindo nombre..- le dije con una sonrisa. Le eché a mi mamá una mirada acusadora, podría habermelo dicho antes. Pero que buen gusto ! ..asi me gusta,como tu hija te enseñó.

Forbidden /H.S/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora