7

182 21 11
                                    

                                                                           
   Como cuando ves a alguien que amas totalmente destruido, triste y desconsolado, y te sientes impotente, que no hay nada que puedas hacer para hacerlo sentir mejor o para sacarle una pequeña sonrisa. Como cuando notas la depresión en tu madre y se te parte el alma en mil pedazos, como cuando un bebe rompe en llanto y por mas que hagas hasta lo imposible para que pare, no lo hace. Como cuando escuchas llorar a tu hermano, y se te encoje el corazón, al punto de la desesperación. Este era el peor sonido que podía haber llegado alguna vez a mis oídos, la peor imagen que podría quedar guardada en mi memoria. Sentí que a pesar de intentar ser fuerte, e intentar demostrar que todo estaba bien y en plan de mejorar, nada servía. Lo abracé tan fuerte como pude, mientras lloraba como si todas sus penas fuesen a irse con sus lágrimas. Hice fuerzas para no hacerlo yo también. Por más dolor que sentía, no quería demostrarlo. Quería que él viera que yo era fuerte, para no agregar a su lista mis propias tristezas. Si compartíamos el mismo dolor, el más grande, y ambos sentíamos con cada aliento la falta de nuestro padre. Desde que nos levantábamos en las manañas sin su beso de despedida cuando se iba a trabajar, hasta las cenas tan exquisitas que nos preparaba, su apoyo siempre que teníamos algun tonto problema de adolescentes y sus sabias palabras tranquilizadoras y sus consejos únicos. Ahora debíamos ir a dormir, y el no estaba ahí para nuestro beso de las buenas noches. Si, aún lo hacía antes de morir, yo no me sentiría nunca lo suficientemente mayor para dejar de hacer eso, y para él seguíamos siendo sus bebés.

  Cuando Niall se calmó, limpié las lágrimas que quedaron en sus mejillas y lo miré esperando que hablara, porque más allá de tener un motivo suficiente para estar mal, lo conocía y sabía que había algo más.

- Mamá se fue con un tipo. - soltó ofendido.

- Niall.. sería su jefe o un companero- intenté calmarlo sin éxito.

- Olivia..no seas ingenua. No puedes negar que ha estado rara, ha pasado demasiado tiempo en el hospital, en almuerzos y ahora esta cena..

- A mi si me parece normal. Y si fuera así ..no veo que..este mal.

- Como que no lo ves mal?! Esto es horrible , mamá ya se olvidó de papá ! Esta claro! Es una maldita zo..

- NO! Niall, te estas escuchando? Estas diciendo idioteces!! Cómo se te ocurre hablar así de mamá!!- bien, ya estabamos los dos alterados y discutiendo.

- Esque.. No, no puedo verla.. con otra persona que no sea él..

- Te entiendo pero.. Ella es muy joven Niall y..

- No lo digas

- SI, ella es muy joven y que este conociendo a alguien más que la haga feliz no quiere decir que se olvide de papá.

- Pero no ha pasado nada de tiempo.. Cómo puede?..no lo entiendo

- Niall..no nos precipitemos. Ella nos va a contar cuando de verdad pase algo asi.. tu lo sabes, ella jamás nos escondería algo , y menos esto.

- No lo sé..- se levantó aún ofendido y se fue como entró, con su mirada rojiza de tanto llorar y con la cabeza gacha, sin decir una sola palabra. Y entonces, fue mi momento de desahogarme.

    Me levanté, y hecha un desastre fui a darme una ducha rápida. Me cambíe a la velocidad de la luz, dándome cuenta de lo tarde que ya era. No tuve mucho que hacer con mi rostro, mis ojos estaban totalmente chinos por la noche en vela y nada agradable que había pasado. Simplemente agarré unas gafas de sol y deseé que nadie lo notara. Desayuné rápido, me lavé los dientes, tome a Niall de la campera y lo arrastré hasta el auto. Quería faltar otra vez, pero no iba a dejarlo, no tenía excusas e iba a atrasarse demasiado. Manejé distraída, ya casi haciendo el camino automaticamente. Al llegar, justos de tiempo, nos dirigimos a el aula, el se sentó con Louis otra vez, y yo, obviamente, con Sof.

Forbidden /H.S/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora