×Let's Have Dinner×

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Te habías levantado temprano ese día, gracias al escándalo que hacía Sherlock al quejarse de que no tenía ningún caso interesante desde hace una semana.

—¡Necesito un caso!— gritó— ¡Necesito un caso ahora o me suicidaré!

—No otra vez por favor, mira que pagar un funeral sale caro— dijiste mientras te servías café.

Sherlock te miró mal, tu solo reíste.

—Sherlock querido, te buscan- dijo la señora Hudson apareciendo por la puerta junto a Lestrade.

—Oh, Graham...

—Greg— corrigió con algo de fastidio.

—Si, eso... Espero que tengas algo bueno para mi.

—De hecho si. De seguro has escuchado sobre los últimos homicidios, bueno, esta mañana hubo otro, todas las víctimas tienen una "M" marcada en el pecho, es obvio que todos fueron asesinados por la misma persona, pero no tenemos ninguna pista de porque están marcados, y quién lo hizo.

Sherlock, que ahora estaba sentado en su sillón, haciendo su típica pose con las manos juntas debajo de su mentón, sólo esbozó una pequeña sonrisa ladina.

—_______, toma tu abrigo. El juego ya empezó.

—Espera... ¿Acaso ya tienes deducciónes?

—Si. Como unas 10— volteó a verte con una sonrisa arrogante. Sonrisas que te vuelven loca cada vez que las hace.

—¿Llamarás a John?

—Claro que llamaré a John. Ahora ve a cambiarte, mujer.

Rodaste los ojos y fuiste a tu habitación a cambiarte el pijama.

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Sherlock revisaba el cadáver, mientras tú y John conversaban a unos metros de él.

—¿Y cómo está Mary?— preguntaste.

—Mary está bien. Es Rosie, pescó un resfriado y tuvo que quedarse a cuidarla.

—Oh... Veré si puedo pasar a saludarlas después del caso— sonreiste.

—Si, sería genial, ambas te extrañan— dijo devolviéndote la sonrisa.

—¡Ya dejen de hablar! Me distraen— dijo Sherlock agachado frente al cuerpo sin vida— John, ven aquí necesito tu opinión.

John se acercó y empezó a revisar el cadáver al lado de Sherlock, mientras tú te ponías a hablar con Lestrade, sin prestar atención a lo que Sherlock y John hablaban, suponías que hablaban del caso así que les diste espacio.

—¿Qué haces?— preguntó Sherlock.

—Reviso el cuerpo— dijo John extrañado.

—Dije que necesitaba tu opinión, no que revisaras el cuerpo.

Watson solo rodó los ojos—¿Entonces para qué quieres mi opinión?

Sherlock bajó la cabeza un momento, dudando si decirle o no.

—¿Qué me aconsejas para pedir una cita?— dijo finalmente, a lo que John lo miró sorprendido— Tienes más experiencia en ese campo y requiero algo de... ayuda.

El Doctor solo lo miró en silencio, aún sorprendido por las palabras de su amigo.

—¿John?

Silencio...

—John ya me estás asustando.

Más silencio...

—¡John Hamish Watson!— gritó Sherlock en un susurro para que ________ no lo escuchara.

—Lo siento, lo siento. Es solo que... De todas las cosas que podrías haberme dicho eso fue lo que menos esperaba... ¿A quién le quieres pedir una cita?

—¿Acaso no lo sabes? Ah, claro que no, eres un idiota— Se ganó una mala mirada de parte del doctor— No me mires así, sabes que lo digo con cariño— sonrió.

—Está bien, está bien... ¿Entonces es ________?

—Claro que si ¿quién más podría ser? Hey ¿Por qué sonríes? No sonrías ¿John?

—Debes entender que esto es muy extraño, en el buen sentido, digo, te gusta alguien, y esta vez es enserio, no como con Irene o Janinne... ¿Cierto?— Sherlock solo rodó los ojos.

—Claro que es enserio, ella es una mujer muy interesante, vale la pena intentar algo.

—Creí que pensabas que los sentimientos eran una desventaja. "Error humano" si no mal recuerdo.

—Lamentablemente soy humano, Watson, es algo con lo que tengo que lidiar, incluidos los sentimientos. Es... inevitable. Ahora concéntrate de una vez ¿Cómo puedo pedirle una cita?

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Esa misma noche atraparon al asesino, quién confesó haber matado a esas personas. Pero él no fue la mente maestra detrás de todo.

Las "M" marcadas en los cuerpos solo podían significar una cosa. Y Sherlock sabía exactamente a quién pertenecía.

Moriarty.

Pero ese caso será para otra ocasión.

Bueno... Volvamos al presente.

Ahora estabas a solas con Sherlock en el laboratorio curando la herida de bala que él recibió por ti. En medio del tiroteo para atrapar al homicida una bala iba directo a ti, Sherlock te empujó recibiendo el disparo, nada grave, pero en el momento estabas muy preocupada.

—Fuiste muy valiente... Gracias— dijiste casi en un susurro, mientras vendabas el brazo izquierdo de Sherlock.

—No es para tanto.

—Claro que sí. Salvaste mi vida. No se me ocurre algo para agradecerte lo que hiciste hoy por mi.

Sherlock bajó la mirada con algo de indecisión.

—Bueno... Ya que lo mencionas. Hay algo que puedes hacer para agradecerme— lo miraste extrañada esperando que continuara— Cena conmigo.

Lo miraste sorprendida y con un ligero sonrojo. Tu corazón latía a mil.

—T-tú... quieres decir... una cena... como una... ¿cita?

—En efecto, si— dijo con simpleza, pero en el fondo estaba bastante nervioso, cosa que le extrañó a él mismo.

—¿Sherlock Holmes me está invitando a una cita?— preguntaste aún sin poder creertelo.

—Si, _______. — rodó los ojos— Claro que... En realidad tu vas a invitar la comida, es tu forma de agradecerme el haber salvado tu vida ¿recuerdas?

Tú solo reíste— Por supuesto. Será un honor. Pero... ¿Qué hay de tu brazo? ¿No deberías ir a descansar ahora?

—No te preocupes. Yo ocupo el brazo derecho, no será un problema. A no ser que quieras darme de comer en la boca, sería una muestra más de tu agradecimiento— guiñó y tu solo soltaste una carcajada.

—Eso tampoco sería un problema para mi...

Ambos se sonrieron para luego salir del laboratorio tomados de la mano.

Iba a ser una buena noche...

Sherlock BBC × One Shots©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora