Dos.

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¿Por qué a mí?

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¿Por qué a mí?

La incesante pregunta rondó por mi mente el resto del día. No podía ni siquiera sentirme halagada por su comentario, más bien lo que sentía era humillación. Soy lo suficientemente inteligente para saber que él solo estaba bromeando y que no le había gustado que yo ocupase su asiento. Es como si la chica nueva estuviese tomando como suyo algo que ya era territorio de quién lo controlaba. Como si intentase quitarle algo que no me había ganado. ¿No es así como empiezan los tiroteos? ¿No es ese el inicio del fuego cruzado?

Probablemente no significase nada de lo que yo estaba pensando, estaba especulando y ridiculizándome demasiado, dejando que mi imaginación volase. Probablemente pueden pensar que esta locura viene de mi falta de sueño, pero ya estaba solucionando eso con medicamentos, para mantenerme despierta y alerta quiero decir. Sé cuál es la razón detrás de eso. Mi mente, que siempre se mantenía activa, creaba escenarios con toda la información que adquiría y había que sumarle a eso, que era mi primer día y había mucho que manejar.

Agradecí cuando el día llegó a su fin, no he tenido oportunidad para contarles a Stacey y Natalie lo sucedido en la comida. Jason y su grupo no me dijeron nada más incluso teniendo la asignatura de Estadísticas Avanzadas con Jason y Miley y Psicología con Khalil. Así que todos ellos eran de cuarto año de instituto como yo, y parecían también bastante inteligentes. Mi mente maquinó, pensando en la contradicción de eso puesto que ellos no parecía que se interesasen mucho por nada, mucho menos por el instituto.

Mi hermano mayor Danny estaba esperando por mi en el parking cuando las clases finalizaron y todos corrieron, literalmente, hacia el exterior. Le dije que no tenía que dejar su trabajo en el hospital más temprano que de costumbre para venir a buscarme, pero él insistió en que no le suponía un problema hacerlo en mi primer día.

Me observó expectante en cuanto subí al asiento de copiloto y dejé los libros en el espacio trasero.

— ¿Qué? — Demandé encogiéndome de hombros bajo mi rebeca. Hace un tiempo bastante cálido en North Shore, estar cerca de la costa y a la vez tan en el interior de la misma con la brisa constante era otra de las razones por las que extrañar San Diego. Estaba cerca del mar.

BANGERZ · J.B | •Spanish Version•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora