Dos.

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Al parecer el maratón de Teen Wolf había comenzado antes así que solo llegue a ver un episodio y medio, apague la televisión y golpee un par de veces la almohada para poder descansar mi cabeza tranquilo.

Y la puerta se abre sin previo aviso, abro los ojos rápidamente y encuentro a MIchael con su estúpido león en sus manos y con una sonrisa.

—¿No te fuiste a la fiesta con los demás? -negó con la cabeza-

—No.

No preste atención a lo que él estaba a punto de hacer cuando él ya estaba escondido en mi cuello abrazándome.

Él cada vez que quiere viene a mi habitación a pasar la noche, como si tuviera miedo en su propio espacio.

—¿Por qué has venido?

—Quería ver televisión.

—El mando está aquí...

—Pero, ya no quiero —se acurrucó más en mi cuello.

—Michael, sabes que esto no me gusta y...

—Lo sé, Luke.

—Michael...

—Es que hace frío y yo... —suspiré— Está muy oscuro también, y la casa esta vacía y...

—Ya, cállate.

Tal vez callarlo se vuelva en unos de mis hobbies favoritos. Y de nuevo soltó una risita que me hizo erizar la piel, por su aliento caliente rozando mi cuello.

Tal vez, será que siempre lo esperaba, a decir verdad era demasiado cómodo dormir con él, pero odiaba esa sensación de protección que tenía cuando él estaba a mi alrededor eso era lo que principalmente no me gustaba. El sentirme bien a su lado me fastidiaba, porque si más no recuerdo lo odiaba a morir a Michael en la secundaria.

Su flequillo era más grande que el mío y su sonrisa era extremadamente bonita, lo cual me robaba muchas chicas. Y por eso lo odiaba.

Como iba pensar en ese entonces que ahora estaríamos abrazados de esta manera tan anormal, pero cómoda en cierta forma. Solté una risa ahogada.

Michael sacó su cabeza de mi cuello y me observó.

—¿Por qué te ríes? —al parecer era contagioso porque él ya se estaba riendo.

—Te acuerdas en la secundaria, quién pensaría que nosotros...

—Sí, cállate. Tú me odiabas mucho —se volvió a acurrucar.

—Tú también lo hacías

—Yo no te odiaba —susurró desde mi cuello.

—Y qué pasó cuando me quistaste a Lisset.

—A mí ni me gustaba Lisset, al final se quedó con Calum —reímos.

—Tienes razón.

Me acomodé una poco acercándome a su cuerpo. Su olor, estoy seguro que era talco para bebes, pero él es un consentido así que no le lleve ese tema lejos. Cada que duermo, según mi madre y Michael duermo como un tronco, literalmente, boca arriba y no hay nadie que me puede despertar cuando ya estoy rendido.

Sé que mi humor en las mañanas es pésimo, a veces me lo desquito con Michael, sé que no es la mejor opción pero él es como una cachorro, siempre vuelve.

El ambiente con él es un poco tenso, no me gusta la manera en que murmura cosas incoherentes en plena madrugada. Duerme con el puto león en la cabecera y antes de despertarme el siempre acaricia mi cabello. Cosa que como dije no me gusta.

Mi madre adora a Michael en todos los sentidos, es porque ella tiene el concepto de Michael callado, Michael tímido, MIchael tierno. Y solo pasa cuando esta aburrido, que con suerte es una vez a la semana.

Él odia dormir con calcetines puestos —sonrió—

Recuerdo la vez cuando él quería dormir conmigo pero yo estaba tan molesto que le dije que no, él seguía insistiendo metiéndose peligrosamente debajo de las sabanas. Me moleste mucho con él y le dije que si quería dormir conmigo tenía que dormir con calcetines puestos, se molestó tanto que se quedó dormido en la alfombra de mi habitación.

Sé que ya está dormido, por su respiración tranquila. Lo observo, tiene una pequeña marca de nacimiento en la parte superior de sus labios y abajo de su nariz, es un pequeño lunar de carne: que, si le dices que es feo, él trata de sacarlo.

No me gusta cuando él arruga la nariz en un gesto tierno.

No me gusta cuando hace una trompita con sus labios.

No me gusta oírlo cantar.

No me gusta que se pinte de muchos colores el cabello.

No me gusta que utilice gorras.

No me gusta su risa.

No me gusta cuando se avergüenza

No me gusta cuando se asusta.

No me gustan sus cortos dedos.

No me gusta su perfume.

No me gustan sus sonrisas.

No me gusta nada acerca de él, porque creo que estoy empezando a amarlo. 

I Don't Like Him [Muke Clemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora