Once.

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—¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?

—Luke, yo solo...

—¿TÚ SOLO QUÉ? ¿POR QUÉ CARAJO HICISTE ESO? MIERDA, SAL DE AQUÍ.

—Luke, escúchame.

—SAL DE AQUÍ DE UNA MALDITA VEZ.

Asintió efusivamente, estaba tratando de no encontrar mi mirada.

Todo había pasado tan rápido, como si de cuestiones de segundos se trataran o tal vez así fue. Él ya no estaba aquí.

Había sido tan inmaduro y estúpido de su parte hacer eso, joder.

¿Qué mierda estaba pensando? Se supone que había venido más para aclararme, para despejarme; no había venido para confundirme ni mucho menos enfadarme.

Yo soy el que sentía algo muy extraño hacia él, no él hacia mí.

Había estado negando rotundamente toda posibilidad acerca de aquella. Joder, ahora viene y me besa. Había sido tan marica de su parte.

Mierda, estoy tan enfadado con él y conmigo mismo.

Mi pecho aún subía y bajaba rápidamente, mi corazón iba a explotar y mi garganta me ahogaba.

Yo estoy recién empezando a sentir esto, y esto viene a ser un balde de agua helada para mí. Era un carga montón para lo que sentía.

No me había fijado mucho en cuán fuerte era "eso" hasta ahora.

Mierda, él ni siquiera se había querido pasar de la raya, el beso no había llegado a más. Fue un sencillo toque de labios.

Pero había significado tanto y tan poco a la vez.

¿Qué pasa si solo fue cosa del momento? ¿Si tal vez fue un error? ¿Si en verdad él nunca lo quiso hacer? ¿Si yo no hubiera parado? ¿Hubiera durado más?

 —¡Tío!

Parpadeé asustado y la pequeña Zoe me abrazó.

Por un rato, ella fue mi consuelo.

—¡Bebé! ¿No habido clases? -ella negó-

—¿Tu mamá?

—Abajo.

Ella se veía tan contrario a lo que yo sentía, Ella se veía feliz.

Me entró un poco de terror al analizar el hecho de cómo se había subido hasta aquí. Pero sabía que su madre siempre estaba pendiente de ella.

Ella seguía contándome algo mientras estaba sentada en mis piernas, jugando con alguna cosa que había traído en las manos. Mi cabeza estaba en otro lado que casi ni le prestó atención.

—...Y Luffy casi se muere. Simón se olvidó de darle la comida el lunes -se reía ella misma-

Y eso solo me hacía recordarlo.

—La profesora se enojó y le quitó una estrella de su cuadro. Yo le iba a regalar una, pero él me jaló el cabello hace tiempo —hizo un mohín.

Le acaricie esos pequeños rizos dorados que colgaban. Había crecido tanto en tan poco tiempo.

—...Mi mami me dijo que no, no lo compramos. Yo quería uno.

Abrasé su pequeño cuerpo. Yo necesitaba un abrazo y al parecer ello no entendía aún eso.

—¡Zoe! ¡Cariño! Hora de comer.

—¡Ya bajo mami! —soltó un grito muy chillón cerca de mis oídos que me hizo reír— ¿Me ayudas a bajar?

—Claro que sí, pequeña.

Ella sonrió y me tendió sus brazos.

En la hora del almuerzo había llegado mi madre, habíamos tenido una genial comida también. Pero después de eso no quise saber nada acerca de nadie.

Mi mano estaba sudando sobre el teléfono.

Michael se había ido de la casa, con todas sus cosas, sin ni siquiera decir donde se iba.

Ni siquiera pude entender por que asintió de tal manera.

¿Y si no está con su madre? ¿Y si estaba con Calum o Ashton? ¿Y si su madre se entera? 

Joder que lío me he metido.

Estoy tan enojado conmigo, tan enojado.

Estúpido MIchael en qué hora llegaste a arruinarme la vida. Estoy tan cansado de tanta mierda revuelta en todo esto. 

Y todo esto solo llegó a darme una jodida respuesta. Solo una:

Estoy jodido y perdidamente enamorado de Michael Clifford.

Y no sé qué mierda hacer al respeto.

°~°~°~°~°~°~°~°

Michael no estaba haciendo nada, literalmente.

Los dedos le cansaban para presionarlos en los botones del mando, no veía la pantalla fijamente. Y su personaje estaba perdiendo. En sus ojos se formaba una pequeña capa de lágrimas cuando recordaba aquel momento.

Pero aun así no se atrevió a llorar.

Él lo pensaba, él lo asegura, sabía que no podía tener una oportunidad alguna con el chico de ojos azules y sin embargo lo hizo.

Él estaba tan angustiado y preocupado en cuán fuerte iba a arruinar eso a la banda. Sabía que las cosas no iban a ser como antes después de lo hecho.

Su mente estaba perdida y su corazón estaba vacío.

—Cariño, pero es pollo asado.

Su madre entró a su habitación y él reaccionó.

—Donde la Sra. Liz, comí demasiado.

—Bebé. Dime, por favor.

—Te dije que no pasa nada.

—Mikey soy tu madre, amor ¿Qué pasa?

Michael negó, no podía hablar. Ya lo estaba recordando.

Su madre lo abrazó de inmediato cuando oyó ese culpable sollozo.

Nunca había visto a su hijo tan lastimado, sin embargo no le dijo la razón. Así que solo se dedicó a darle besos y calor. Era lo mínimo que podía hacer por su bebé.

—¿Cuándo viene papá?

—Dentro de mucho, bebé ¿Pedimos pizza? —Michael asintió

Habían visto una película y aún estaban sentados en el mueble.

—¿Y ahora me vas a decir?

Michael negó y la abrazó. Ella suspiro. Ella también odiaba esa actitud infantil de Michael pero era su hijo y aún lo amaba de todas las maneras.

Michael se sentía tranquilo y cómodo con su madre pero aún estaba roto y dolido. 

Su mente recordaba todo exactamente. La manera en como lo había empujado y la forma en como lo había rechazado volvían a atacarlo. Sus palabras, sus hermosos ojos azules llenos de furia, su ceño fruncido.

Había cometido un jodido error al hacer eso, Luke tal vez ya no le dirigiría la mirada después.

Pero a pesar de todo eso, él había sacado algo bueno de Luke. Había podido besar sus labios.

Y todo eso lo hicieron llegar a una conclusión:

Tenía que olvidar a Luke Hemmings.

Pero él no sabía por dónde empezar.

I Don't Like Him [Muke Clemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora