Cinco.

10.6K 1.1K 410
                                    

No conté las horas que habían pasado mientras estaba dormido, porque estaba dormido

Abrí mis ojos lentamente, no había luz en mi cuarto, era de noche evidentemente.

Michael seguía abrazándome, su teléfono estaba junto al mío. Pero él se había dormido, y Michael dormido era una cosa muy distinta al Michael normal.

Peiné su cabello como y lo hacía con el mío, peiné su cabello hacia arriba y la verdad se veía muy bien de esa manera. Él no había cambiado nada literalmente. En la sala hay una fotografía de MIchael cuando era una bebé y estaba durmiendo y era exactamente el Michael que ahora tengo en mis brazos solo había cambiado su cabello.

Por eso será que cada vez que su mamá lo mira no duda en apretarle las mejillas.

Volvía a jugar con su cabello, lo peine varias veces con peinados muy graciosos mientras trataba de no reírme tan duro para no despertarlo.

Pero ya era tarde, el empezaba a abrir sus ojos con una sonrisa, la marera en la que él no puede abrir sus ojos pero los quiere abrir es muy graciosa y hace que yo suelte una gran risa, él sonríe más amplio mientras me mira como si yo fuera un chocolate gratis.

—¿Que estabas haciendo con mi cabello, Lukey?

—Nada —vuelvo a reír cuando lo observo otra vez y aún sigue con el peinado raya en medio.

El ríe y esconde su cabeza en mi cuello, como siempre lo hacía.

—Ya te creció la barba, Lukey

—Calum estará envidioso —Michael suelta una carcajada que para mis oídos es una melodía hermosa.

—Idiota.

Se arregla el cabello perezosamente mientras busca su celular, pero como aún está medio dormido, empuja su teléfono, haciendo que se caiga. Y tanto era su flojera que se arrastró y estiró para coger su teléfono.

Vio la hora y se vivió a acurrucar, parece no importarle en absoluto lo demás. 

No sé cómo él disfruta pasar tiempo conmigo, yo no soy gracioso ni mucho menos divertido. Pero a él le hace mucha gracias pasar su día conmigo

—¿Qué hora es?

—Las 9

— Uh, dormí mucho

—Al parecer —ríe.

Vuelve a coger su teléfono y lo desbloquea hay una imagen muy madura de fondo de pantalla. Unos unicornios con arcoíris y lentes y confeti.

Y se pone a jugar un juego conocido para mí, pero a la vez entretenido. Es un pokemon como era de esperarse. Michael escoge a Jigglypuff.

— Ese no lo escojas, Michael.

—Pero los enamora y luego los duerme además ya lo entrené demasiado

—¿Cuánto de nivel tiene?

—22 —y alza una ceja.

—Haz estado jugando con ese Pokemon ¿de verdad? — y él solo asiente con una sonrisa triunfante— Muéstrame lo que sabes hacer.

Él se acomodó en mi pecho su teléfono estaba en sus manos así que ambos podíamos ver a la perfección. 

Iba caminado por el pasto del juego hasta encontrarse con una pókemon salvaje con quien pelear.

Cada vez que golpeaban a Jigglypuff hacía un sonido graciosamente tierno, lo cual nos hacía reír.

—Ese Pókemon se parece a ti —le dije a MIchael.

—Yo no soy tan tierno

Oh sí, que lo eres. Pero solo callé, no era necesario decirlo.

Siento que esto se me está escapando de las manos. Soy consciente de que esto no está bien. Pero ya he tratado por mucho tiempo alejarlo lo más que puedo de mi con mis palabras con mis gesto o mis miradas, he tratado tanto que él se aleje de mí en diferentes ocasiones. Pero él simplemente no lo hace, no lo quiere hacer, y luego regresa. Y me hundo en el enojo de su terquedad.

Y tal vez eso solo signifique una cosa...

—¿Lo ves? Lo ves. Lo hizo dormir y lo enamoro. Mira los corazoncitos a su alrededor.

No lo veo, Michael. Lo siento.

Él tenía una sonrisa enorme como cuando un padre ve a su hijo por primera vez a andar en bicicleta solo.

Puse mi brazo en mis ojos tratando de ocultar a la tierna figura que estaba viendo, odio mucho todo esto. 

Sé que tal vez esto no es normal. Me sentía muy atraído sentimentalmente hacía Michael. Pero tengo la certeza de que él no lo está. Por el amor de Dios solo míralo, el solo busca compañía y amistad. Y tal vez es todo lo que él necesita y yo... pienso en otra cosa.

Me paro rápidamente de la cama con los ojos picando y salgo rápidamente de mi habitación.

Bajo las escaleras y volví a coger el abrigo de Calum para salir a al patio trasero otra vez, estaba oscuro así que también estaba bastante seguro de que nadie podría verme actuando como una niña.

Gotas saladas se deslizaban por mis mejillas. Odio llorar pero en este momento estoy libre de hacerlo. Pasan muchas cosas por mi cabeza que me abruman continuamente, el simple hecho de que Michael está en todo esto hace que se arme la tercera guerra mundial dentro de mí.

Me siento al lado de los arbustos mientras veo el cielo nublado, parece que es un buen día parar llover y espero que sea ahora. Me seco las lágrimas con las manos.

Y lo primero que hace mi cabeza para aclarar las cosas es preguntarme

¿Michael sabrá que siento algo muy fuerte hacia él?

Eso es imposible, no le he dado nada de señales ni pruebas así que estoy más que seguro que no lo sabe.

¿Michael siente algo por mí?

Amistad y cariño, de eso ya me quedó claro.

Él era un niño muy inseguro en la secundaria y solamente tenía una mejor amigo que era Calum, así que no puedo dudar acerca de que solo quiere compañía y amistad.

¿Si le digo a Michael lo que siento?

No me lo perdonaría jamás, yo no sé qué podría hacer si Michael me dijera que no, o peor aún si nuestra amistad se perdería por unos estúpidos sentimientos dentro de mí.

Michael todo este tiempo ha querido compañía y amistad y yo siempre le he dado soledad y odio.

Él siempre ha sido una cosa molesta para mí incluso cuando sabía lo que estaba ocasionando dentro de mí.

I Don't Like Him [Muke Clemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora