CAPÍTULO 76: CUANDO AKIHIKO ENCONTRÓ A AIKO

155 13 187
                                    

CUATRO AÑOS DESPUÉS

Y así pasaron finalmente cuatro años. Cuatro largos años en los cuales las cosas cambiaron mucho para todos. Pero sobre todo para Misaki, quien ya tenía casi veintitrés años.
En ese tiempo, el castaño completó su carrera universitaria con menciones de honor en todas sus asignaturas.
Le fue tan bien, que logró terminar su doble grado en cuatro años, en lugar de cinco como era habitual.
Lo único que le faltaba ya, era graduarse junto con el resto de su promoción.
Además, debido a que su novio era el director de la Corporación Usami, el castaño saldría de la universidad con un buen puesto de trabajo asegurado, ahorrándose el tener que buscarlo. Aunque debido a su brillante expediente, no le hubiera costado nada entrar en la empresa que quisiese.

En esos cuatro años, la que mayor cambio experimentó, fue Aiko, quien había pasado de ser una bebé adorable, a una preciosa e inteligente niña con aspecto de princesa de cuento, con su pelo largo plateado y sus ojos amatista. Exactamente igual a como lo era su padre en su infancia.

Al igual que Misaki empezó la carrera, la pequeña comenzó a ir al colegio cuando cumplió los tres años, y desde ese entonces, al igual que sus padres, se convirtió en la mejor alumna de su clase, a pesar de estar en la etapa de preescolar.

Victor y Yuuri siguieron juntos, sorprendiendo a todos con su compromiso, y futura boda unos meses atrás. Mientras que Yurio y Otabek tuvieron sus idas y venidas, pero permaneciendo siempre unidos en los buenos y malos momentos.

Y Akihiko... Bueno. Lo de Akihiko era un tema aparte. El peliplata siguió con la terapia de la doctora Sakura Katō, la cual le ayudó a superar, un poco, lo ocurrido con Misaki, dejando de martirizarse, y culparse por todo lo que el castaño sufrió.

Gracias a la mujer, el ojivioleta pudo salir "adelante" con la ayuda, también, de sus amigos, entre los cuales estaban Otabek y Yurio.
Sí, con el paso del tiempo, y la insistencia incansable de Victor y Yuuri, el peliplata y el rubio habían "limado" asperezas, pues éste último entendió que Akihiko estaba arrepentido, volviendo así a tolerarse, aunque no con la misma complicidad que antaño. Pero, a pesar de todo eso, Akihiko nunca volvió a ser el mismo.

En aquellos cuatro años, el ojivioleta se convirtió en una persona seria e introvertida, dejando atrás su personalidad bromista y positiva.
Además, se había vuelto un poco ermitaño, pues apenas salía de casa o se rodeaba de personas, por lo que se negaba a conocer gente nueva, y por supuesto, a rehacer su vida amorosa.

Al igual que él, sus libros tornaron a ser sombríos y tristes, con finales en los que el protagonista siempre fracasaba en su intento de ser feliz.
Este hecho preocupaba en demasía a Aikawa, quien apreciaba mucho a Akihiko, ya que al margen de sus errores, era su amigo, y no soportaba ver lo agria que se había vuelto su personalidad, pues como era de esperar, el peliplata se negaba a ir a cualquier fiesta a la que le invitasen, o entrega de premios que le otorgasen.

Tanto los padres del peliplata, como los del castaño siguieron igual a lo largo de esos cuatro años, yendo constantemente a Nueva York para pasar largas temporadas con Aiko, Misaki y Haruhiko, quienes seguían juntos, y con el moreno cada vez más enamorado del castaño, deseando ampliar la familia, y darle un hermanito o hermanita a la ojivioleta.

Y por último, Takahiro, el cual seguía siendo tan malo y estando tan desquiciado como de costumbre. Desde que se enteró de la relación entre Haruhiko y Misaki, odiaba más que nunca, al castaño por "robarle" al amor de su vida, y a Aiko por el mero hecho de ser hija de su hermano pequeño, y su exnovio.

Si bien era cierto que él nunca había querido a Akihiko, sí había sido testigo del amor que éste le profesaba a Misaki, al igual que otros chicos a los que había conocido, incluidos compañeros de clase.
Todo el mundo, sin excepción, quería al dulce e inocente Misaki más que de lo que le querían a él, y eso era algo que Takahiro no podía soportar.
Por ello, todo lo que tuviese que ver con el castaño, provocaba un profundo desdén en el mayor.

Entre el fuego y el hielo [Junjou Romántica & Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora