Capítulo II

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Puebla, un verano hace catorce años...

Era una de esas tardes interminables de finales del verano... Corrieron de la piscina de la hacienda al rio. Sabian qué no habian pedido permiso , pero nadie les prohibió nunca meterse al rio. Después de todo el padre de Miguel habia mandado a hacer un trampolín de madera ahi para que se divirtieran.

Miguel entonces tenia 14 años, Hiro 18, Leo 17, y su hermana menor Coco 13 y era la unica chica que integraba la "Pandilla de los Cuatro", como los llamaban en el pueblo. Los 3 niños eran amigos inseparables: Miguel, Leo y Hiro. Y Miguel era la "musa"de ambos.

Pero Miguel aunque nunca se lo dijo a nadie, siempre estuvo enamorado de Hiro. Hiro era su caballero andante y le encantaban las tiernas miradas que le lanzaba. En los ultimos dias habia surgido una extraña tensión entre ellos. En un par de ocasiones habia tenido ganas de besarlo. Sin duda, era prueba que se estaba haciendo mayor...

Hiro fue el primero en llegar el agua ese dia y los llamo desde el centro del rio, bañado por el sol.

-¿Que te detiene?-grito Hiro mirando a Miguel-¡Vamos, Miguel tu puedes ganarles a ellos!

¡Hiro era un encanto! Incluso a la madre de Miguel le gustaba, ella solia decir que le parecia un niño extraordinario y buen amigo para sus hijos.

Su madre solia ser muy protectora con Coco. Miguel siempre habia sido un niño sano, pero Coco sufria asma desde muy pequeña y aquello llenava de ansiedad y preocupación a su madre.

Aquel dia fatal, Leo le dio un beso en la mejilla a Miguel como siempre solia hacerlo.

-¡La chingada Leo, que piche asco¡-protestó Miguel limpiadose la mejilla

-Deberias acostumbrarte Miguel. Un dia, vas a ser un hombre impresionante.  Mi madre y mi padre lo dicen y ademas un dia nos casaremos tu y yo.

-¡Sigue soñando! -repuso Miguel, como siempre le respondia. No era secreto para nadie de que el era un Doncel, pero ni loco se queria casarse con alguien como Leo.

En esos casos,Coco solia reirse. Pero Hiro se quedaba muy serio. Los San Juan y los Rivera eran los niños ricos del pueblo. Hiro Hamada, no. Él vivia con su madre a las afueras, en una pequeña casita en la que apenas cabían su madre y el.

La madre de Miguel habia comentado en una ocasión que Hiro tendría que mudarse pronto, pues se estaba haciéndose un hombre muy deprisa.

Y con 18, estaba claro que Hiro seria un hombre muy alto. Y sin duda era el mas fuerte y el mejor nadador.

Ese dia, Miguel tomo carrerilla y salto al agua, donde Hiro lo estaba esperando. Estaban totalmente absortos el uno en el otro. Ninguno de los dos podia sospechar que aquélla seria la ultima vez que nadarian en el rio. Hiro tenia 18 años y Miguel, casi 15.

Leo se enfadó con ellos y se aparto de la orilla. Estaba celoso. Coco gritó diciéndoles que pensaba nadar a la otra orilla.

-Quédate con nosotros, Coco-grito Hiro desde el agua

-¿Qué pasa?¿Crees que no soy capaz de nadar hasta alli?

-¡Claro qué puedes!-grito Miguel, que sabia que la autoestima de su hermana estaba magullada a causa de su mala salud-Pero haz lo que dice Hiro. Quedate con nosotros, Coquito.

Coco pareció convencida y se giró para ir con ellos.

-¡No seas tan miedosa, Coco!-grito Leo con tono provocativo-¿Es que siempre vas a obedecer a tu hermano y madre?¿Siempre vas a quedarte pegada a tu hermano como te ha dicho tu madre? Ese es su trabajo, ¿no? Cuidar de ti. ¡Vamos, Coco hazlo!¡No seas miedosa!

El secreto de Miguel (Hiroguel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora