Todo en mi era raro. Al principio nunca me percaté de lo que realmente estaba ocurriendo y ni siquiera osaba cuestionar los procedimientos que se me implantaban.
"No te llamas Abella...Recuerda:Eres Vincent"
"No puedes jugar con las chicas Vincent. Los hombres no juegan a las muñecas"Supongo que mi infancia transcurrió sin demasiados sobresaltos. Aprendí todo lo que se supone un chico de realeza deba saber: Historia, Álgebra, Literatura, Piano, Ciencias y Política. Era feliz haciendo reír a mi familia con mis alocadas ocurrrencias en los banquetes reales y dejando a mis primos mayores y los señores de la alta sociedad sorprendidos con mis vastos conocimientos culturales. Todo era perfecto. O al menos lo fue hasta determinada época,cuando aún la adolescencia no mostraba su impacto en mi.
Los problemas vinieron de la mano de esas curvas caprichosas que comenzaban a moldear mi cuerpo y de esos labios "ciertamente carnosos" que arrebatan suspiros a más de un jovenzuelo en palacio. Yo era demasiado inteligente y lentamente fui armando el rompecabezas en que se había convertido de mi vida.
Comprendía a mi madre cuando de pequeña me pellizcaba el muslo debajo del mantel profiriendo maldiciones por lo bajo si yo inconscientemente pronunciaba Ab...en vez de Vincent. Ahora entiendo todos esos rumores que circulaban entre las criadas y mozos las tardes de domingo."Es un joven muy bello.¿verdad?"
"Tan bello que parece chica"
"Me han contado que tiene...pechos"
"El príncipe Vincent es peculiar...Una voz demasiado aguda.¿no creen?"Entonces decidieron intensificar los cuidados sobre mi ,logrando hacerme llorar por el dolor que me causaba aquel amasijo de tela que presionaban alrededor de mi pecho para así lucir "plana".
Ellos no sospechaban pero yo si lo sabía. Lo supe una tarde cuando una prima lejana y yo logrsmos huir a hurtadillas de palacio y nos adentramos en la maleza, a pocos metros de un hermoso lago de aguas cristalinas y tranquilas del cual nunca había escuchado."-Vincent-mi prima sonrojada calvó la vista en el suelo-¿Podrías girarte..?No quiero que me veas"
Como es natural obedecí pero la curiosidad me venció y lo vi. Observé sin el menor pudor cada detalle de su hermoso cuerpo juvenil, cada curva, el rosado de sus pezones, aquello que a lo que llamaban "El monte de Venus".
"No entiendo...Eres hombre...¿Por qué te crecieron senos-preguntaba horrorizada a la vez que yo negaba con la cabeza tan consternada como ella"
Los guardias reales llegaron. A mi prima se la llevaron y nunca más supe de ella.
Llegaron mis dieciocho años y con ellos la mayoría de edad.
"-Vincent,debemos hablar cariño-mi padre se escuchaba angustiado.
Yo sonreí de medio lado
-Ya lo sé padre-suspiré resignada-No soy un príncipe.Soy una princesa."
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A Tomboy Princess
RandomDesde su nacimiento y como consecuencia de ser la única heredera al trono de Alibanya, Abella ha sido criada como un hombre desde su niñez. Cero vestidos,cero bucles brillantes sobre sus hombros,cero modales femeninos y de mujer noble. Abe es y será...