A Tomboy Princess

Capítulo IX

Una columna de humo se eleva al negro cielo desapareciendo entre el cúmulo de estrellas. Entrecierro los ojos e inhalo el característico aroma de papel en plena combustión. Me froto los nudillos en un intento por calentarlos.

—Hace frío y es tarde.No debería estar aquí,alteza.

Me encojo de hombros y apoyo los codos en el frío mármol del balcón.

—¿Sabes que están quemando?—me pregunta la pelirroja frunciendo los labios. Permanece inmóvil ,con los brazos cruzados sobre su pecho.

—No—miento.

Giliam se limita a asentir lentamente sin tragárselo del todo.Es demasiado lista.

—Esta tarde he ido a la biblioteca—comienza diciendo sin apartar la vista de mi nuca.Estoy de espaldas a ella—Me ha parecido que faltan algunos ejemplares... Algo raro¿no cree?

—¿Te refieres a los de categoría "veneno"?—siseo sin mirarla a los ojos.

Giliam hace una pausa y carraspea sonoramente. Desde luego no se imaginaba esta respuesta. Sin embargo,permanece calmada e imperturbable.

—Puede ser,nunca los he detallado bien.

—¿Y cómo se ha percatado de la ausencia de los mismos?—interrogo a la espera de una señal que indique su culpabilidad.

—Solo lo supuse, Vincent.

Entrecierro los ojos y ladeo la cabeza.Giliam se aproxima e imita mi postura. Observo la palidez de su figura y el azul de sus ojos.A la luz de la Luna,los mechones de cabello rojo son prácticamente imperceptibles y no puedo evitar comparaciones absurdas con el dorado de los de Kristen.

–Mis padres me han comentado lo sucedido en la frontera...La situación es delicada...

—Es bueno que estés al tanto de lo que sucede Giliam,al fin y al cabo serás la futura reina.

—Cierto—asiente abrazándose a si misma.Tiene la piel de gallina por el frío y por unos segundos sopeso la idea de ofrecerle y mi suéter. No lo hago—Vincent,ambos estamos conscientes de que nos casaremos como resultado de una gran farsa.

—¿Qué quieres decir?¿A qué viene eso?—contesto rápidamente,a la defensiva.

—Que lo haremos por el bien de nuestros Reinos. Estoy segura que más temprano que tarde me hubieran casado con algún pretendiente que asegurara el linaje real.

—Gracioso porque yo ni siquiera te pretendí—mascullo pero ella alcanza a escucharlo.

—También lo sé—hace una pausa—No somos más que un peón en este absurdo juego de ajedrez que dirigen nuestros padres. Pero eso no significa que los únicos que puedan divertirse sean ellos.

—¿Disculpa?—sigo sin entender.

Giliam se muerde el labio y baja la mirada. Cambia el peso de un pie a otro y deduzco se encuentra buscando las palabras adecuadas.

—Escúchame atentamente

—Es lo que hago...—enarco una ceja y me mantengo a la espera.

—He estado pensando que esto no tiene por qué ser un proceso tortuoso para ambos y he tenido una idea...—toma aire y me mira fijamente.

Me siento intimidada.

— Si ellos quieren jugar a los reyes poderosos y dominantes...Nosotros podemos hacer lo mismo con esta relación falsa.

Suelto una carcajada.

—¿Estás loca o qué? Eso no haría más que reforzar su idea acerca de la boda.