Capítulo VI

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Me despierto a mitad de la noche sobresaltada producto a una horrenda pesadilla de la cual no recuerdo casi nada. Con las sábanas pegadas al cuerpo y una capa de sudor cubriendo mi piel intento acompasar mi respiración nuevamente. 

Por mucho que lo he intentado me ha resultado imposible apartar de mi mente lo sucedido en el Lago. No hago más que darle vueltas al asunto y sinceramente estoy harta de no encontrarle una solución inmediata.Mi destino está trazado y no lo puedo impedir.

La habitación se encuentra en penumbras y sólo se filtra por las rendijas del ventanal la débil luz de la Luna. Silencio y más silencio.
Me remuevo incómoda en mi cama y tras un intento desesperado de volver a dormirme decido que lo mejor es salir a dar un paseo nocturno.

Camino por los extensos pasillos de Palacio.Las luces a mi alrededor recrean sombras realmente espeluznantes en las paredes. Me abrazo a mi misma y sigo avanzando,sin un un rumbo fijo. Paso frente a la habitación en la que imagino duerme la princesa Giliam y me pregunto cómo tomaría mi repentina intrusión en la misma.Tal vez gritaría del susto y me pensaría que soy un ladrón. O peor,quizás se desnudaría como la descerebrada que es. Reprimo una carcajada y sigo avanzando.

Uno de los guardias me detiene en el camino:

—¿Desea algo,Alteza?

Sus ojos recorren mi cuerpo,lascivamente. Seguramente se está preguntando por qué demonios un chico le resulta tan sexy.

—Tranquilo,solo estoy dando un paseo—le digo de la forma más autoritaria que encuentro.

El hombre asiente y da media vuelta. Una vez logro salir del laberinto de habitaciones me dirijo,por inercia,al la sección del servicio de Palacio. Apenas distingo en qué punto exactamente estoy debido a la oscuridad. Me detengo frente a una puerta conocida y doy unos leves golpecitos.

Unos segundos después entreabren la puerta.

—¿Vinc..?—Kristen se restriega los ojos,aún adormilada—Pero qué demon...

Le hago una seña para que guarde silencio e irrumpo en la habitación. Ella me cede el paso notablemente confundida.

—Disculpa...Es que no podía dormir—me excuso nerviosa,cabizbaja.

Kristen se cruza de brazos y me observa con el ceño fruncido. Sus labios forman una línea perfecta en su rostro. Lleva una delgada túnica de un color azul cielo.

—Pues...yo no tengo nada para el insomnio...—me dice sentándose en su estrecha cama.

Nunca antes había estado en una habitación del servicio. Abrumada,mis ojos recorren la estancia sin poder asimilar las paredes desprovistas de color,desconchadas y manchadas producto a la humedad. Es muy estrecho y me provoca claustrofobia.
Tomo asiento a su lado. El colchón cruje bajo mi peso.

—Si tuvieras que guardar un secreto—comienzo diciendo.La inseguridad se apodera de mi voz—pero ese secreto te involucra tanto a ti como a tu familia e incluso os pone en peligro..

—¿Si...?—musita

—¿Qué harías?¿Buscarías una manera de solucionarlo o simplemente lo dejarias estar?

—Depende—apoya su cabeza contra mi hombro.Mi cuerpo se tensa—Depende de lo que implicaría contarlo. Depende de si en realidad vale la pena poner en peligro a tantas personas...

A Tomboy PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora