Destino Final 6 Parte 2.

Realidad.

Logramos salir del tren, me recuesto de un muro cercano para recuperar el aire que me falta. Alicia se suelta de mi.

—¿Puedes explicarme qué rayos pasa?—- exclama enojada.

—Ví un accidente... íbamos a morir.— revelo entrecortado por la falta de aire.

—¿De qué hablas?— dice más confundida.

—Debes creerme, por favor, no podemos regresar.— la sujeto de los hombros y la miro directo a los ojos. Eso la deja embobada.

—¿Qué demonios sucede?—Jane aparece enojada.

—Ni yo entiendo.— suelta Alicia más calmada.

—Debemos regresar al tren o perderemos el viaje.— avisa Jane señalando que regresemos.

—¡No podemos regresar!— mi voz aún tiembla por la impresión.

—Troy, cálmate y deja los juegos.— Jane se da vuelta para regresar pero es detenida por Tammy y Mike.

—¿Por qué bajaron?— cuestiona Tammy.

—No lo sé, Troy está delirando.— Alicia se cruza de brazos.

—¡No estoy delirando! El tren tendrá un accidente, vamos a morir todos allí.

—Amigo, ¿qué pasa?— Erick se acerca preocupado.

—¿Por qué estamos aquí? El tren está por irse.— Mike se estresa.

—¿Qué sucede? ¿Está todo bien?—Emma y Derek también bajan.

—Escuchen  esto no es una broma, deben creerme.— suplico y me miran más raro.

—¿Estás drogado?— indaga Derek.

Veo como una chica de pelo rubio largo y aire extraño también baja del tren.

—Toma, olvidaste tu bolso.-Le dice la rubia entregándole el bolso a Emma.

—Gracias pero ya volveremos al tren.

—Yo creo que no.— dice Tammy señalando como el tren se va.

—¡Carajo! Ahora tendré que caminar a casa.— dice la rubia.

—Y nosotros también. —Mike suspira.

-—Son dos horas de regreso a pie.—Derek se altera.

—Y es de noche, ¿alguna otra forma más efectiva para morir en Nueva York?— añade Jane.

—Ni me lo digas.—Alicia niega.

—En serio lo siento chicos pero lo que vi pareció muy real.— me excuso, tal vez no debí actuar de esta manera.

—Mejor me voy, cuídense.— se despide la rubia alejándose.

De repente un guardia corre hacia el otro extremo de la estación y parece muy alterado. Antes de llegar, se da cuenta de nuestra presencia y se acerca.

—Lo lamento pero deben abandonar la estación ahora.

—¿Por qué? ¿Qué pasa?— observo a la rubia detenerse para escuchar.

—El tren que acaba de salir tuvo un accidente.

Todos quedamos en shock

(...)

Luego de saber lo del accidente, caminamos las dos horas de regreso y nos quedamos en mi casa para hablar del tema. Ahora todos estamos en mi sala, Alicia, Derek, Tammy y Erick en el sillón grande. Jane, Mike y Emma están de pie.

—¿Cómo sabías que habría un accidente?— cuestiona Alicia confusa y todavía impresionada.

—No lo sé, solo lo ví.

Sonará estúpido pero es la única respuesta que puedo formular sin que me duela la cabeza.

—Pero, ¿cómo? Debe haber una explicación razonable.— comenta Jane al pie de la ventana.

—No lo entiendo ¿Íbamos a morir allí?— pregunta Derek nervioso.

—Es como evadir a la muerte, ¿Qué habría pasado sí no hubiéramos bajado?— Mike juega con sus manos, ansioso.

—Estaríamos muertos como los que no bajaron.— respode Emma mirando al piso.

—Fueron 51 fallecidos.— informa Tammy leyendo de su teléfono.

—Serían 59, sí no hubiéramos bajado.— respondo.

—No, más bien 60, recuerda que la chica rubia también bajo.— me contradice Erick.

Es una coincidencia que solo nosotros sobrevivimos, y no sé si me hace sentir bien.

—Estamos vivos y eso es lo que importa.— termina Jane con tono cansado mientras toma su cartera de la mesa.

—Esto sigue siendo demasiado extraño.— Tammy se levanta y busca su bolso.

—Tienes razón, ya lo hablaremos después.— Mike suspira.

—Por cierto, ¿qué hora es?— pregunta Emma.

—Ya casi es medianoche.

—Es muy tarde , debo irme.— Emma se despide.

—Ok, cuídate, Emma.

—Tengo práctica de patinaje mañana al mediodía, Alicia ¿irás?— se interesa Tammy.

—Posiblemente, todavía tengo que hacer unas cosas.— responde ella.

—Bueno te llamaré más tarde para hablar mejor, ¿me llevas Mike?

—Claro, preciosa.— acepta, ella se acerca y se toman de las manos para salir.

—Bueno, también estaré ocupada mañana. Lo que me recuerda que debo planear una cita para el salón de belleza.— comenta Jane tocando su cabello con una cara de asco.

—Deberías, tu cabello no brilla como antes.— Derek se burla.

—Ja, muy gracioso, pero no es momento para bromas.

—Lo siento, cuando estoy nervioso suelo hablar demás.— añade pasándose la mano por el cuello.

—Tranquilo, ¿podrías acompañarme? No quiero ir sola a casa.— le pide Jane.

—Okey, vamos.— se levanta para acompañarla.

—Adiós chicos, Alicia, no olvides llamarme.— se despide Jane junto a Derek.

—Esta bien, tengan cuidado por favor.

—Adiós chicos, hablamos mañana.— Emma sale acomodándose el flequillo.

—¡Espérame, Emma!— Erick se va sin despedirse.

Alicia y yo quedamos solos.

—Me tengo que ir pero quiero asegurarme de que estés bien.— musita Alicia de forma cariñosa.

Me giro para mirar esos hermosos ojos, su expresión es tranquila y consigue que me relaje.

—Solo estoy muy confundido ahora, lamento si te hice daño al sacarte del tren de esa forma.— me disculpo notando las marcas en sus delicados brazos.

—Troy, nos salvaste, y no debes pensar que fue un error. Yo debo disculparme por no creerte.— me mira con intensidad.

—Estoy bien, necesito descansar un poco.— esbozo una sonrisa despreocupada.

—Bien, pero no dudes en llamarme si pasa algo, ¿ok?— me besa la mejilla.

—De acuerdo.

Toma su cartera y se va.

Me recuesto en el sillón mientras miro mi teléfono recordando el sonido que hizo al caer. Siento un pequeño dolor de cuello, decido ir a ponerme hielo.