Capítulo 3: Otro punto de vista

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Esta noche quedé de ir con Patricia al nuevo restaurante ese, gracias a Sanz tengo un atuendo listo, además Andrés anda con la idea de comprar varios bares temáticos, lo cuál me parece una estupidez

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Esta noche quedé de ir con Patricia al nuevo restaurante ese, gracias a Sanz tengo un atuendo listo, además Andrés anda con la idea de comprar varios bares temáticos, lo cuál me parece una estupidez.

Hace como un mes fuí a uno de esos bares de magos, al parecer dije algo muy malo porque el tipo de lentes se ofendió y empezó a gritarme en latín, no me gusta la gente diferente porque suele ser muy sensible, y ahora Andrés quiere que vaya al bar de su novia, que es aún más friki que el anterior.

Me visto con lo que escogió Sanz, me veo bien, esta chica tiene buen gusto, tendré que pagarle extra por todo lo que ha hecho este año, lo que me encanta de esa chica es que es muy honesta sobre su amor al dinero pero no es desmedida como para ser ávara, ella es diferente de las buenas, por alguna razón que no entiendo, me gusta ver cuándo me cuenta sin ninguna emoción y a detalle, las películas que ven juntas incluso cuando lleva su portátil con ella para para trabajar mientras lo hace, es muy eficiente.

En los cinco años que llevábamos trabajando juntos, creo que no la he visto sonreír, la escogí entre todos porque era la única chica que no usaba maquillaje, y no se veía mal, es muy guapa, pero no tengo que preocuparme de que tenga líos de faldas y es que he visto como uno a uno se rinde intentando conquistarla, el primero fue Andrés mi hermano mayor, un año duró invitándola a salir, pero además de no percibir indirectas ni una vez le sacó una sonrisa, luego fue Fabio el chico de la recepción, y luego Mario uno de los chicos que sirven como guardias de seguridad, él siempre llegaba temprano y le dejaba flores, pero ella solo las llevaba a mi oficina, fue bastante interesante, porque todos pensaban que estaba enamorada de mí, pero resultó que pensó que Patricia las enviaba y la recepción las ponía en la oficina de mi secretaria, por eso siempre era Mario quién las dejaba allí, aunque muchos pensaran que era muy tonta yo veo el razonamiento en su lógica, después de todo los de seguridad deben revisar cualquier cosa que llegue para mí y obviamente son mis secretarias quienes lo dejan en mi oficina, todos saben que prefiero que esta sea Sanz, y no una de las otras dos que parecen mirarme como un ser superior.

Y ahora Julián está detrás de esos ojos color miel, pero él cuenta con la ayuda de Valentina, su proyecto desde el último año ha sido entrar en las paredes irrompibles de Valeria Sanz, nunca la he visto cambiar de expresión... Yo... Oh no, otra vez me he quedado pensando en ella, algo no está bien conmigo últimamente.

Menos mal puedo conducir en automático mi cuerpo porque ya he llegado al restaurante, es hora de olvidarme de Sanz y de mi hermano con su novia friki, Patricia está hermosa como siempre, no puedo evitar sonreír al verla, siempre sabe que ponerse y como hacerlo, me gusta mucho, está enojada, seguro porque llegó primero, está empeñada en que nuestra relación tiene que ser tal cual que una película romántica, mi buen humor acaba de irse al carajo, oh que bien, se enojó porque me disguste con su molestia, a esta altura no sé dónde iremos a parar.

—Llegué primero, como siempre, es tan molesto que todos me vean esperar.

—Hola ¿Cómo llegaste? Muy bien querida ¿Mucho trabajo? Claro cielo, es sólo que no puedo sacar todo el tiempo que necesites para ir a lugares caros para mostrar nuestro amor, no es suficiente la gran boda que sea planeado solo para ti— Y ahí está, mi sarcasmo a flor de piel, ya estoy irritado, la velada empezó mal.

¿Eres Mi Perdición O Mi Salvación?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora