Capítulo 14: Cara Falsa.

667 43 13
                                    

Me he dejado llevar por la tentación llamada Santiago, nos dirigimos a la cafetería del edificio donde se encuentra la clínica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me he dejado llevar por la tentación llamada Santiago, nos dirigimos a la cafetería del edificio donde se encuentra la clínica. Pide un café y un jugo natural, cuando llega a la mesa me ofrece el jugo.

—Pensé que me habías invitado un café— Protesto ante el cambio.

—Bueno, ahora estás embarazada y dejar el café es uno de los tantos sacrificios que tendrás que hacer, la cafeína no es buena para el bebé— Me explica con calma.

—¿Por qué?— La pregunta sale de mi boca sin poderla retener.

—La cafeína altera los nervios, así que...

—No me refiero a la cafeína, igual no soy adicta al café, lo bebía de cuando en vez. Mi pregunta es ¿Por qué te importa?

—Porque soy médico.

—Y ¿Todos los médicos invitan a la cafetería a todos sus pacientes?

—Me recuerdas a alguien y además me interesa es el hecho de que serás madre soltera, soy padre soltero también, así que siempre quiero ayudar a quienes pasan por una situación tan bonita pero tan dura cómo esa.

—¡Wao! ¿Quién fue la chica tan ignorante que te abandonó? Bueno, lo digo porque eres guapo, médico y pareces buena persona...

—Ella murió en el parto de mi hija, y lo peor ambos eramos unos adolescentes cuando eso, así que solo era guapo cuando pasó— Sonríe, no sé porqué pero su sonrisa me trae paz, me agrada estar con él, me siento cómoda a su lado.

—Eso debió ser difícil...

—Ni te lo imaginas.

—Creeme siempre puedo imaginarme un escenario difícil, donde el corazón está muy roto.

—Bueno ya te conté un poquito de mí, cuéntame algo de ti... ¿Cómo llegaste a esta situación? ¿Cómo te embarazaste?

—Me embarace como todos lo hacen... O sea había un chico y yo como chica, llegamos a la cama y tuvimos sexo— Lo veo rodar los ojos y me río, es muy gracioso —Que te puedo decir, acompañando a un compañero de trabajo en su dolor por la traición de su amada con un personaje sin fundamento, bebimos de más y terminamos en la cama...

—Que poco romántica esa historia. ¿Y tú compañero sabe de los resultados de su encuentro con las bebidas?

—No y por ahora lo prefiero así.

—Parece que las rupturas por traición están de moda— Se ve pensante, seguro analiza lo que acaba de decir —Bueno, siempre han estado de moda pero antes los hombres eran los villanos.

—Siempre han existido toda clase de personas, solo que antes no era tan público tan vergonzosos asientos... Así que tienes una novia que te traicionó. Interesante.

—No para nada, entre mi hija y el trabajo no tengo tiempo para citas, para una café si, pero no para una relación. —Declara con una sonrisa ante mi obvia conclusión.

¿Eres Mi Perdición O Mi Salvación?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora