ELEVEN.

1.4K 164 22
                                    

Quizá busco calor en los demás porque por dentro estoy jodido.
_______________________

Un toque suave. Tu mejilla me roza el cuello, luego es reemplazada por tus labios mojados, tal como me siento ahora. "Quedate conmigo"  esas fueron tus palabras, y aunque dudará, aunque supiera que estaba cometiendo un error, no me aparte de ti.

"Te quiero Yoongi" me preguntó si esas palabras son ciertas. Pero la  alegría y el placer de ver tu rostro tan brillante, deje esa pregunta para después.

Apenas la luz se veía por entre los árboles, mire tu rostro tranquilo, tu boca cerrada al igual que tus bellos ojos. Conduje suave hacia ninguna parte, pensando en el suave viento que impactaba en mi perfil, debido a la ventana abierta. Luego te miré, tus ojos me miraron de vuelta como queriendo hacerme miles de preguntas, pero no teniendo el valor de hacerlas.

— ¿Qué tienes? — pregunté mirando hacía la carretera.

— Nada — silencio, voltee a verte, pero ya no me mirabas — ¿Este es mi auto? ¿A dónde vamos?

— Como digas, y si es tu auto — suspire por el tono de tu voz — Vamos a un lugar especial.

— ¿Por qué te ríes? — pregunté, al notar como soltabas una relajada carcajada.

— Aun no puedo asimilarlo.

— ¿Qué cosa?

— El que estemos juntos — sonreiste y no pude evitar hacerlo yo también. Era como un droga para mi, tan adictiva y tan difícil de dejar.

— Jungkook me ha estado haciendo preguntas extrañas sobre ti, digo nosotros.

Abrí los ojos con sorpresa y una oleada de miedo me invadió, pero no deje que la vieras. Estaba temblando por dentro. Tus manos gruesas dibujaban figuras en el vidrio empañado. Comenzaba a hacer frío, cerré la ventana.

— ¿Preguntas? ¿Qué e clase de preguntas? — silencio, dejaste la manos en tu regazo y miraste hacia la ventana esquivando mis ojos — ¡Namjoon habla de una vez! — frene el auto. La desesperación me invadía.

— No sé, no lo recuerdo bien — te alteraste también — Me pregunto cosas que siempre iban a la misma parte, si tú y yo seguíamos manteniendo contacto.

— ¿Lo negaste?

— Pues claro, no te había visto desde hace semanas, quería respuestas tanto como él. ¿Yoongi que pasa? ¿Por que te has puesto tan rígido?

— Ya llegamos. Bajate del auto Nam, hazlo ahora.

Con pasos temerosos acataste mi orden, como si tuvieras miedo de mí. Me afirme del volante, y llore en silencio, porque no podía llorar frente a ti, frente a la persona que me hacía olvidar la mierda que era.

Me estabas haciendo odiarme y quererme al mismo tiempo.

— Hagamos algo loco — me baje, tomando tu manos como tantas veces tú lo habías hecho. Tus manos siempre eran cálidas.

— No llores, Yoongi — me tocaste la cara, apartando una lágrima traicionera.

— Abrázame fuerte, como si temieras a  que me vaya a ir de tu lado.

ᴏʟᴠɪᴅᴀʟᴏ, ɴᴀᴍᴊᴏᴏɴ © (YOONNAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora