TN
«Pasaporte, audífonos, celular...creo que ya nada se me olvida».
- Hija, tu padre está listo para llevarte al aeropuerto - asiento.
Cuando bajó las escaleras veo a mi madre, tan perfecta como siempre, sin una gota de maquillaje y al abrazarla siento ese dulce aroma, vainilla; mis hermanos, Morgan y Matías, mis gemelos, siempre sonriendo a pesar de tener los ojos cristalizados.
- ¿En serio tienes que irte? - me abrazan, no quiero llorar frente a ellos.
- Vendré en diciembre para las fiestas. Además hablaremos todo el tiempo por Skype - trato de que mi sonrisa no se vea fingida.
Mi madre me da una última mirada y me besa la mejilla.
- Estoy muy orgullosa de ti, mereces todo esto.
- No lo hubiera logrado sin ustedes, gracias.
Salgo de la casa, si me quedo un segundo más pensaré seriamente en no irme. Subo al auto de mi padre, su viejo Pontiac.
- Recuerda nuestra charla de ayer. Cuídate mucho y si en algún momento quieres volver no dudes en decirnos - dice mi padre antes de encender el auto.
El camino se me hace corto, me pongo a pensar que hace un año jamás hubiera pensado que esto sería posible. La chica que bailaba en los andenes del tren para ganar dinero, la misma que un día por casualidad grabaron y llamaron para comenzar las audiciones para asistir a la academia profesional de baile de Corea del Sur.
En un abrir y cerrar de ojos ya estoy en el avión, a punto de despegar directo a cumplir mi sueño. Todo mi cuerpo tiembla, me imagino como será todo estando allá; supongo que será difícil pero no imposible ese choque de culturas.
Como es un viaje largo decido dormir un rato, abro la ventana y veo las nubes. Aún no me lo creo.
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Escucho a lo lejos las instrucciones para el aterrizaje. ¡Hemos llegado!, tengo ganas de gritar pero no sale ni un sonido de mi boca.
Bajo del avión, es una noche hermosa en Corea del Sur. Camino siguiendo a la gente hasta la zona donde debo recoger mi equipaje y después empiezo a buscar a alguien con un letrero que lleve mi nombre.
Veo a una chica con el cabello chino hasta la cintura, lleva una falda...muy corta y un suéter lila; es a penas un poco más alta que yo, su maquillaje es muy ligero, se ve bastante amable.
- Hola, soy _TN_ - la chica sonríe y le devuelvo el gesto.
- Me llamo Isabella, entre en el curso pasado. Sé que debes estar nerviosa, no te preocupes te ayudaré a que el cambio sea menos complicado.
Isabella se ofrece a ayudarme con una de mis maletas, caminamos hasta su auto. Colocamos el equipaje en el maletero y vamos rumbo a la academia.
En el camino hacemos las preguntas básicas, de dónde somos, cómo logramos entrar, si tenemos hermanos o no, como son nuestras vidas o eran... en fin. Isabella es hija única, le hubiera gustado tener hermanos, vivía en México al igual que yo, su novio es de Corea y parece ser uno de los mejores amigos del dueño de la academia.
- Seremos compañeras en algunas clases, el año pasado perdí algunas por problemas familiares. Estarás en el mismo cuarto que nosotras.
- ¿Nosotras?
- Sí. En cada cuarto están cinco chicas, todas comparten un baño completo, una cocina pequeña y... bueno ya verás. Conocerás a Sun Hee, a Paula y a Majo - se ríe -. Ahora somos cuatro latinas contra una Coreana - me esfuerzo por sonreír, no entiendo muy bien en que sentido lo ha dicho.
Parkea el auto frente a un edificio alto que dice 3H, caminamos hasta el elevador y presiona el botón con el número 6. Cuando las puertas del elevador se abren veo una pared inmensa y una sola puerta.
- Toma, esta será tu llave, adelante...abre.
Coloco la llave y la giro, ¡Dios!, ¿está es su versión de compartir un pequeño cuarto? Hay una sala a la entrada, un televisor grande justo en la pared, las escaleras están a un lado de la cocina.
- Arriba esta tu habitación, tercera puerta de la derecha - pasa su mano frente a mis ojos -, tierra llamando a _TN_.
- Sí, gracias. Ire a acomodar mis cosas - tomo mis maletas y me dirijo a las escaleras.
- Nosotras ya cenamos, si quieres algo de comer puedes tomar cualquier cosa de la cocina - asiento.
Mi habitación es el doble de lo que era la que tenía en casa, pongo el seguro y coloco la clave del WiFi en mi celular. Llamo a mamá con la esperanza de que si responda.
Hablamos por más de tres horas, sé que todo ese tiempo estuvo aguantando esas ganas de llorar, no negaré que me pasaba lo mismo. Llevo poco estando lejos de ellos y aún así siento que han sido años. Antes de colgar le aseguro que pronto conseguiré un empleo, la beca no cubre todos mis gastos y sé que mis padres no pueden solventar el resto al cien por ciento, no solo soy yo. Están mis hermanos.
Me siento en el sillón de la ventana, el cielo está cubierto de estrellas y hay luna llena. Mis ojos se empiezan a cerrar, no sé si acomodarme en la cama o quedarme aquí a la luz de la luna.
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- ¡_TN_!, despierta, ya vamos a desayunar - grita Isabella detrás de la puerta.
Veo la hora en el celular, las siete de la mañana. Me levanto, me cambio la blusa y me recojo el cabello en una coleta alta.
Bajo las escaleras, cuando entro en la cocina veo mucha comida sobre la mesa.
- Adelante, sirvete - me hace un gesto para que acerque a la mesa.
- _TN_, ella es Sun Hee, es de aquí - señala a la chica con el cabello corto y una forma muy girly de vestir -, ella es Paula, viene de España - realmente esa chica es guapísima, cabello ondulado, pestañas largas y súper arreglada, vestido y tacones - y ella es Majo, Colombia - su sonrisa es de esas que te relaja, además su asento no me resulta molestó. Viste un poco más relajada, jeans y sudadera con tenis tipo Vans y usa una gorra con la visera hacia atrás.
- Mucho gusto, soy _TN_ - se me notan los nervios a distancia -. Vengo de México...
Mientras desayunamos me siento como en interrogatorio, todas me preguntan sobre mi vida, realmente no sé hasta qué punto me resulta halagador que se enfoquen en mí.
- Supe que buscaras empleo, en la oficina lo mencionaron - Paula es parte del consejo estudiantil y está al tanto de las becas y demás -. Podrías ver en el restaurant de la academia, siempre buscan más ayuda, meseras o quién atienda la barra.
- Si quieres te llevo al terminar el desayuno - se ofrece Majo, claro que acepto, no quiero perderme en el primer día aquí.
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Bésame mientras bailamos ©
FanficTaehyung, hijo del dueño de la mejor academia en Corea está en un punto muerto de su vida. TN se encuentra en una situación difícil para ella y su familia así que acepta un trato con el padre de Tae con el fin de querer salvarlo de su perdición.