Bésame mientras bailamos ©

Capitulo 6

TN_

Me siento como Nemo al inicio de la película, "primer día de escuela", no puedo con tanta emoción. Quiero gritar, es real, estoy en donde siempre soñé.

Meto mi ropa para tomar las clases artísticas de hoy en la mochila, ya llevo mi carpeta, mis plumas...TODO!

- ¿Lista? - me pregunta Majo cuando entra en mi habitación y asiento repetidas veces con una sonrisa enorme.

Estas dos semanas las hemos pasado juntas, es con quien me he vuelto más unida, las demás casi no están en el dormitorio, supongo que es por la diferencia de grados.

Nos vamos en su auto al edificio del campus, como no compartiremos clases me dice que nos vemos en el centro del campus, donde la mayoría de los alumnos aprovecha para descansar.

Las materias "comunes" se me pasan muy rápido, el primer día y ya se cuál de ellas me hará sufrir...química, siempre he sido muy mala para las ciencias.

Saliendo de la última clase me dirijo a los vestidores, solo tengo veinte minutos para vestirme e ir al edificio donde están los estudios de baile. Miro de nuevo el horario, "iniciación en la danza - Kim Tae-hyung".

Me coloco las mayas y al comenzarlas a subir estás se rasgan de la pierna izquierda. «No puede ser cierto», me pongo encima la licra, cubre solo una parte de lo que se ha roto.

Mientras camino para llegar al estudios me cubro con el suéter, cuando entro Majo levanta la mano y me indica ir con ella. De inmediato me mira la pierna y se queda con la boca abierta.

- ¿Qué carajos? - señala las mayas.

- ¿Crees que me diga algo? - asiente -. Son las únicas que traje, tal vez será mejor no entrar.

Tomo de nuevo mis cosas y me dirijo a la puerta, cuando voy a abrirla alguien del otro lado me gana y me topo con el pecho de aquella persona.

- ¿Adónde va?, la clase va a comenzar - esa voz me es familiar, subo la mirada despacio, cómo si tuviera temor de verlo y efectivamente es él.

- Yo...ammmm...- tiene una expresión que me deja congelada, siento que en cualquier momento dirá algo que me hará sentir mal.

- Vuelva a su lugar - de inmediato comienzo a caminar -. Señorita _TN_, desde ahora le digo que el mostrar parte de su piel no la llevara muy lejos en esta clase, eso no funciona conmigo.

¡Dios!, todos en el salón me miran y comienzan a susurrar entre ellos. ¿¡Por qué lo hizo!?, siento como el calor recorre mis mejillas.

- No, yo no... - comienzo a decir pero la vergüenza me ha dejado sin palabras.

- Siéntese - es lo último que dice.

Se coloca al frente del grupo y empieza a dar las instrucciones. El día de hoy pasaremos a demostrar de que somos capaces, Tae...digo el profesor Kim pondrá una canción y debemos dejarnos "llevar". Los nervios se hacen presentes cuando notó que solo falta una persona para que sea mi turno.

Cuando termina la chica de enfrente, el profesor Kim me hace una señal de que es mi turno. Me coloco en posición y la música suena. Realmente no pienso tanto mis movimientos, solo me enfoco en aquella imagen de mis padres y hermanos aplaudiendome en un auditorio, tal vez suene bastante egocéntrica pero funciona.

La música se detiene, siento como mi pecho sube y baja. Miro al profesor Kim, tiene la mano en la barbilla y el ceño levemente fruncido.

- Bien. Eso es todo por hoy, mañana pasará el resto - todos comienzan a tomar sus cosas -. Señorita _TN_, usted quédese.

Todo el grupo de nuevo susurra entre sí, una chica que pasa a mi lado dice «el profesor ya tiene con quién pasar sus ratos» y todas las que van con ella se ríen.

- ¿Qué ha pasado con tus medias? - dice apenas salen todos.

- Nada.

- Sí, se ve.

- No me gusto lo que hiciste - digo con firmeza.

- ¿Por qué? - se levanta de su asiento y se coloca frente a la mesa.

- Ahora todas hablaran de mí, no de la forma en que me gustaría.

- Solo dije lo que todos estaban pensando, no fue mi intención hacerte sentir mal. Mira _TN_, en este medio siempre hablaran de ti y no siempre será por tu talento, acostumbrate.

- Me iba a ir de tu clase porque no quería que vieras mis medias rotas.

- Lo supuse. De haberte dejado no hubiera podido ver lo buena que eres, tienes talento solo no dudes de él pero tampoco lo des todo por seguro.

- Eso nunca, he trabajado muy duro por estar aquí como para confiarme.

- Ok. Eso es todo, puedes irte.

Sigo sin entender como este chico puede cambiar tan repentinamente. Salgo un poco molesta, por su actitud...por mi actitud.

Majo esta esperandome para acompañarme a la cafetería, esto de trabajar en las tardes y regresar a hacer tareas será una odisea.