Escuela de Pecado [ChanBaek]

Reencuentro

«Imagíname: no puedo existir si no me imaginas.»

—Lolita. Vladimir Nabokov.

________________________________________________________________________________________________________________________

Decidí seguir las órdenes de Jongin por dos razones. La primera era que temía poder enojarlo más de lo que ya estaba. No quería meterme en muchos problemas tampoco, además de que nos estaba haciendo un favor gigante ayudando a Jungkook y la segunda solo se limitaba a la curiosidad que tenía.

Justo cuando entré a mi baño para tomar una ducha fabulosa, me horroricé con mi reflejo en el espejo.

—¡PUTA MADRE! — grite porque enserio tenía el labio bastante hinchado y además se me había pasado desmaquillarme bien por lo que los restos de rímel se podían ver debajo de mis ojos y hasta parecían ojeras, unas ojeras terriblemente asquerosas.

—Esa boca—dijo mi madre lo suficientemente alto como para que la escuchara. Ella sabía que, en esta casa, mi hermano y yo teníamos las groserías como lenguaje predilecto, pero de vez en cuando nos reprendía.

—Lo siento ma—tome el desmaquillante y me lo pase por los ojos quitando todo lo que faltaba de rímel.

—¿Alguien sabe dónde diablos están mis pashminas? —oh mierda, las había usado hace ya varios días cuando Jongin había llegado a mi casa por sorpresa y se me había pasado dejarlas de nuevo en el armario de mamá.

—Eres un estúpido Baekhyun—me dije en un susurro y salí corriendo del baño, busqué bajo mi cama y allí encontré las dos pashminas—. Eureka—abrí la puerta de mi cuarto y vi que mi mamá seguía en su habitación, entonces baje corriendo hasta el cuarto de ropas y las deje en una cesta con la ropa limpia, luego subí corriendo de nuevo para que no se diera cuenta grite: —¡Mamá, de seguro están en el cuarto de ropas! Siempre te pasa lo mismo— vi que mamá salió de su cuarto para bajar las escaleras al primer piso y suspiré aliviado de que no pasara nada más.

—Que descarado eres Byun Baekhyun, ahora usas lo de mamá para tus sesiones enfermas de sexo—me sorprendió mi hermano provocando que diera un brinco.

—Demonios Tae, me vas a dar un ataque horrible— le dije mirándolo mal—. Deberías dejar de ser tan metido.

—Yo no soy el que se la pasa en el armario de mamá husmeando. Cómprate unas esposas de esas que venden en las tiendas de sexo.

—Jongin ya me regalo unas— dije con una sonrisa triunfal y cerré la puerta. Estando ya más tranquilo, volví a entrar al baño donde por fin terminé de limpiarme mi cara. Luego, justo cuando estaba a punto de quitarme la camisa recordé que ayer antes de bajarme del carro de Jongin, él me dijo que después de darme una ducha me mirara por completo al espejo... La idea de verme un montón de marquitas en mi pecho y abdomen me emocionaba demasiado. Sin embargo, espere a bañarme primero porque la verdad es que me estaban doliendo un poco las piernas y quería relajarme antes.

Tome una ducha mientras escuchaba My Type de Saweetie y pensé lo mucho que adoraría poder hacer twerk con esta canción como Nastya Nass. A veces me confundo cuando veo sus videos, porque por un lado quiero hacer twerk así, pero por el otro lado me imagino teniendo sexo con esa chica. Fabuloso.

Hennessy on my lips, take a little sip
Privacy on the door, I'ma make the shit grip.

Rich nigga, eight-figure, that's my type
That's my type, nigga that's my type
Eight-inch big, ooh, that's good pipe
Bad bitch, I'ma ride the dick all night
Rich nigga, eight-figure, that's my type
That's my type, nigga that's my type
Eight-inch big, ooh, that's good pipe
That's my type, nigga that's my type.

Después de cantar toda la canción, cerré la ducha y tomé las toallas para secarme y poder salir aun tibio de la ducha. Me dirigí hacía el espejo del baño y comencé a peinar mi cabello platinado para que se viera bien. Luego salí del baño y decidí dirigirme directamente al espejo de cuerpo completo cerca de mi cama y cuando estuve lo bastantemente cerca del espejo, cerré mis ojos para poder llevarme una sorpresa al verme. Me preguntaba que era tan especial en las marcas que me había hecho y porque me había pedido verlas tan específicamente.

Abrí mis ojos y me vi frente al espejo, bajé lentamente hasta ver mi abdomen y encontré varios chupones que formaban una gran "J" empezando en el centro de mi pecho y bajando por todo mi abdomen, había además dos más cerca de mi pelvis. Esto se veía hermoso, perfecto. Creo que se aseguró perfectamente de que Chanyeol obtuviera un mensaje y de que le quedara bien claro. Sonreí al ver esas bellas marcas sobre mí.

—Vaya que si eres posesivo Kim— dije con una sonrisa en mis labios mientras me abotonaba mi camisa negra la cual salía bastante bien con mi cabello platinado. No es por nada, pero estaba demasiado bueno para ser verdad, tenían que cuidarme.

Luego de tener puesta la camisa, decidí que sería buena idea hacerle caso a Jongin, así que me metí el vibrador de a pocos y sin moverlo mucho, solo lo deje quieto. Camine un poco para comprobar que no me incomodaría por nada, después de eso me puse mi ropa interior y luego un jean que era lo suficientemente ajustado para hacer notar mis muslos y unos zapatos derbi. En definitiva, me veía fabuloso.

Puse un poco de corrector en mis ojeras -solo para no parecer un muerto- y lo sellé todo con un poco de polvos, para terminar, me puse algo de lápiz negro en la línea de agua de mis ojos. El resultado era perfecto, lo único que me cabreaba un poco era la hinchazón de mi labio. Necesitaba hielo urgentemente.

Después de ponerme mi loción favorita, baje al comedor donde ya estaba sentado mi hermano, podía ver en su cara que estaba más relajado, más tranquilo. Y lo entendía por completo, yo también sentiría un peso menos si ya no estuviese escondiendo a un chico en mi habitación.

—Buenos días—dije mientras tomaba asiento frente a la mesa—. ¿Papá ya se fue?

—No, esta alistando su maleta para el viaje—dijo mamá.

—¿No se iba la próxima semana? —pregunto Tae.

—Sí, pero le dijeron que las cosas se adelantaban y que si se podía ir hoy—dijo mamá mientras llegaba con nuestros desayunos a la mesa. Las preguntas acabaron y comenzamos a comer.

Cuando termine de comer e iba al baño escuche la bocina de un carro, pero no me había llegado ningún mensaje así que comencé a entrar en pánico, no podía ser que Jongin viniera por mí. Al parecer no fui el único asustado, pues Tae me volteo a mirar al instante.

—Seguro es Sehunnie, déjame y miro— salí rápido por la puerta rogando que no fuera Jongin porque si así fuera, las preguntas por parte de mamá no pararían. Abrí rápidamente y vi un Ford Mustang muy lindo en la entrada, pero no era ni de Jongin y mucho menos de Sehun, si fuese de Sehun me hubiera llamado por tres horas solo para decirme lo bello que era su nuevo auto, así que no, descartado. Sin embargo, no tuve que esperar mucho para resolver mi pregunta, pues la puerta del piloto se abrió y de él salió un hombre alto, con unas pocas canas, delgado por lo que veía de su espalda, pero cuando se giro pude ver con claridad de quien se trataba. Era el hombre que nos había abandonado a mi madre y a mi hacía ya varios años. Era el hombre al que se le había ocurrido dejarnos solos y sin nada. 

Era mi padre.