Ciertas disputas con el clero habían iniciado una cadena de intranquilidades entre México y varios países europeos. España, Reino Unido y Francia formaron una alianza en octubre de 1861, con el propósito de protestar conjuntamente contra las políticas económicas mexicanas. Exigían el pago de la deuda, sin la intención de intervenir en los conflictos internos de México. Sin embargo, para presionar al gobierno mexicano enviaron una expedición armada que arribó a Veracruz en enero de 1862.
Carlos Luis Napoleón Bonaparte III (monarca de Francia) tenía intenciones de establecer un imperio colonial en América e instaurar una monarquía en México desde la que planeaba apoyar a los confederados (país formado por trece estados entre 1861 y 1865) en la guerra civil estadounidense y disminuir el poder de Estados Unidos en la región.
España, Francia e Inglaterra encontraron el pretexto perfecto para interferir en el gobierno mexicano. El 31 de octubre de 1861 en Londres, las tres naciones suscribieron un convenio por el cual adoptaron las medidas necesarias para enviar a las costas de México fuerzas combinadas de mar y tierra. La intervención tenía la intención de cobrar deudas acumuladas desde tiempo atrás. Sin embargo el gobierno de Benito Juárez se vio obligado a dar una respuesta. A pesar de su buena voluntad, algunas tropas españolas arribaron en diciembre a Veracruz.
La fuerza española se componía de 6320 hombres bajo el mando de los generales Joaquín Gutiérrez de Rubalcava y Manuel Gasset y llegaron a México a bordo de 19 buques militares, con un total de 308 cañones y 4314 tripulantes. Además de 10 buques de transporte con 308 tripulantes. En enero de 1862 ejércitos de las tres potencias europeas desembarcaron a México.
Ante el panorama el presidente llamó a los mexicanos a unirse en contra de los invasores, pero el Congreso, que se distinguió por una actitud antijuarista, frenó muchas de las iniciativas presidenciales. Tan fuerte era la oposición en la Cámara que 51 diputados suscribieron una petición formal para destituir a Juárez por incapaz, sin embargo 52 diputados votaron a su favor, salvando su permanencia en el poder por un solo voto.
La invasión francesa de México fue un intento de Napoleón III de revivir el Imperio francés, así como prevenir el crecimiento de los Estados Unidos a través de alguna anexión de territorio mexicano. Fue devastadora para México, ya que solo ayudó a incrementar el periodo de inestabilidad y agitación durante parte del siglo XIX. Además incrementó la deuda externa y creó una disrupción en la producción agrícola e industrial.
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La otra cara del águila.
Historische RomaneMéxico, país ubicado en el norte del continente americano se remonta a unos 4000 años en el que se estima ocurrieron los primeros asentamientos de pobladores sedentarios. Antes de la conquista española en el siglo XVI México era habitado por pueblo...