Cap. 10.

18 2 0
                                    

Los ojos de JungKook pudieron darse cuenta de que se trataba de un hombre un poco apuesto, alto y un poco menos que delgado, su porte era de hombre distinguido mostrando un plano pecho dejando marcar sus leves músculos a través de la camisa blanca. Era de piel un poco morena, de manos largas y huesudas.

Luis al verlo no pudo contenerse a soltarse de la compañía de JungKook y correr hacia él, ignorando si pudiera tropezar con su bata o túnica de dormir. La meta de Luis estaba esperando en la puerta, que aquel hombre estaría dispuesto a recibir al pequeño con los brazos extendidos y con un ramo enorme de rosas.

- ¡¡Iván!!

Exclamo Luis para así, llegar al cuerpo de aquel intruso, que sin ninguna contemplación, mostraron su afecto frente a la servidumbre y frente a JungKook. Aquel abrazo era tan fuerte, tan cálido que los fantasmas sentirían envidia de verlos. Que no se había apreciado un abrazo así desde que JungKook conocía la casa, así es, JungKook. El solo se quedó de pie observando completamente pasmado de impresiones asombradas que solo pudo escuchar con dificultad los pasos acelerados de Joseline que se acercaban al lugar en el que sucedían los hechos y las faldas blandas que golpeaban las espinillas de Nana al correr tras Joseline y asegurarse que todo estaría bien. Al ver Joseline que se trataba de "Iván" no pudo más que permanecer en su lugar, completamente anonadada de lo que ocurría, su hermanito se había relacionado ya con él, pero lo más sorprendente para ella, era saber de cómo había dado con la dirección de ellos, del cómo había encontrado a su pequeño Luis. Joseline realmente deseaba que nada de eso estuviera ocurriendo, que su hermanito nunca hubiera visto esa figura que podría causarle algún daño. Por supuesto, JungKook se había dado cuenta de la mirada de Joseline, ya no se trataba del indviduo, se trataba de la seguridad de Luis al abrazar al primer extraño que llamara la puerta.

- ¿Quién es? – Pregunto JungKook tratando de reubicar la atención de Joseline.

Ella evadió completamente la pregunta, acercándose al invitado para inclinarse levemente ante él, y el, inclinarse con el mismo respeto que se debía. Y aunque las ganas de saber quién era, JungKook se sentó en uno de los peldaños de las escaleras que daban salida al jardín y recargo su cabeza en sus manos, apoyando sus codos en sus piernas "¿Qué tiene el que no tenga yo?" se decía, pero era algo ilógico que JungKook buscara similitudes si a ojos de cualquiera eran idénticos, su altura era la misma, eran delgados, aunque JungKook conservaba un cuerpo mejor marcado que el de Iván.

Su pregunta no iba a ser respondida, y las esperanzas se lanzaban a tierra cuando sin piedad Luis corría al jardín riendo mientras Iván corría detrás de él, y al alcanzarlo, Iván lo tomo por la cintura y lo levanto al aire con la ligereza de una pluma dándole vueltas sin dejar de reír. JungKook por dentro sentía morir, que tal vez su presencia ahora era nula y su persona se tratara de un espacio de aire más. Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte.

En cuanto sus esperanzas se habían extinguido en fuego de soledad estaba dispuesto a levantarse, cuando el paso de una sirvienta que caminaba a Luis e Iván con una bandeja que ofrecía te, detrás de ella venia Joseline, que se sentó junto a JungKook

- ¿Puedo responder tu pregunta?

- Creí que también me habías olvidado como lo acaba de hacer Luis en cuestión de momentos

- Iván es un chico que conoció Luis en un poblado cerca de Francia, el ayudo a Luis a tener un espíritu rebelde y muy poco indomable, no sé si ese tipo de educación sea buena para el pero no estoy convencida. Luis me escribía en cartas que Iván iba a visitarlo casi todos los días si lograba burlar la guardia real, se expresaba de el con aires de romanticismo y elogios que nadie podía recompensar el riesgo que cobre al pensar que Luis podría estar enamorado de él, nunca lo dijo, pero tal vez sea algo que no me ha confesado aun.

He Was Looking A PrincessWhere stories live. Discover now