AL BORDE DEL SUICIDIO (CREEK)

Capitulo VI

ENCUENTRO

Al abrir mis ojos pude ver que me encontraba caminando por los pasillos de la escuela. Vaya sueño, trato de alejarme de ella en la realidad pero mi mente siempre termina por regresarme a este lugar.

Escuché pasos seguirme, pare en seco para ver quién me seguía y era nada más y nada menos que Eric Cartman y su grupo de amigos.
Trate de ignorarlos y seguir mi camino, pero el chico rubio de chamarra anaranjada me jaló del cabello, haciéndome caer al piso.

-Vaya pedazo de mierda-

Fue lo único que logré escuchar salir de la boca del de cabello castaño antes de recibir patadas y golpes por parte de todos ellos.
Me encontraba acostado en posición fetal en el suelo, tratando de protegerme de los golpes que recibía por parte de un grupo de abusadores.

Era solo un sueño, pero la furia que sentí en ese momento era real.

Empuje a los demás chicos y me dirigí rápidamente hacia el más gordo del grupo. Golpe fuertemente su cara con mi puño, provocando que este cayera como yo lo había hecho anteriormente.

Nunca me atrevería a hacer algo así en la realidad, pero sabía que esto se trataba de un simple sueño ¿Por que no disfrutarlo?
A decir verdad, había disfrutado el darle un golpe en la cara.
Me hacía sentir superior y con una pequeña sensación de alivio, pero al mismo tiempo me sentía vacío y triste.

¿Por que será?

El chico con sobre peso trato de lanzarme un golpe, pero afortunadamente, logré detener su puño con una sola mano, mientras que con la otra sostenía su gordo cuello.
Eric empezó a rogar y llorar para que me detuviera.

Pero porsupuesto que no me detendría, ¿Y por que hacerlo?
Sí todas las veces que yo había suplicado de la misma forma él nunca se detenía.

Tendría que vengarme, tenía que soportar lo mismo que yo había soportado por años, pasar por el mismo dolor y daño psicológico que sufrí por su culpa.

Levante mi puño, esta vez ocuparía toda mi fuerza para tratar de dejarlo inconsciente.
Por alguna extraña razón sentía mi brazo pesado, como si algo tratará de evitar que lo golpeará.
Dirigí mi puño lo más rápido y fuerte que podía hacia la cara de aquel castaño. De repente sentí como alguien colocaba su mano sobre mi hombro.

-¡¡GHHAAAAA!!-

Desperté repentinamente golpeando con mis puños el mostrador del café, asustando a quien tenía su mano sobre mi y provocando que este la quitará de manera automática.

-P-perdon, no era mi intención asustarte.-

Escuché una voz. Me talle los ojos con fuerza y levanté mi cara para ver de quién se trataba.

Era un chico alto y delgado, tenía una cara muy fina y blanca, parecía estar hecha de porcelana y era decorada con unos hermosos ojos verdes.
Tenía el cabello oscuro y sobre él, un gorro peruano color azul con un pompom amarillo en la cima.
En su espalda cargaba una mochila, vestía una chaqueta azul que combinaba perfectamente con él.
Tenía una voz profunda y masculina, a comparación de la mía que era aguda y chillona.
Parecía alguna clase de modelo juvenil.