AL BORDE DEL SUICIDIO (CREEK)

Capítulo XI

REUNIÓN FAMILIAR

Abrí los ojos lentamente.
Me sentía mareado y un fuerte dolor en la cabeza me mantenía aún en cama. No hice el esfuerzo por levantarme, solo quería seguir durmiendo, seguir soñando, así que opte por cerrar los ojos nuevamente y adentrarme en mis pensamientos.

Temía que todo fuera parte de una fuerte alucinación, que realmente Craig no existía y todo este tiempo había estado sólo, refugiándome en fantasías.
Cada momento a su lado parecía un sueño, tan irreal, tan falso, tan mágico.

Craig era literalmente como un príncipe de cuento, y no lo digo solo porque sea atractivo, sino porque apareció de la nada para iluminar mi vida, para rescatarme. Llenando mis días de alegría, incluso cuando no está presente.

¡Arg! Que vergonzoso, me alegra que Craig no pueda leer mentes, pensaría que me siento como una princesa o algo así...
¡Jesucristo! ¿Y qu-qué tal si puede? ¡Ghaaa! No, Tweek, na-nadie puede leer mentes o el gobierno ya los estaría utilizando para descubrir los planes de Corea del Norte...
¡Podría ser que ya lo están haciendo! ¡AARG!

S-si Craig pudiera hacerlo me hubiera detenido antes de que lo besará...

¡Oh Dios!, bese a Craig, l-le robe un beso mientras dormía.
¡Ghaarg! ¿¡Po-porqué lo hice!?
Si lo descubre se molestará mucho conmigo, s-seguramente le parezca desagradable y dejará de ser mi amigo.

Es la primera vez que me gusta alguien y tenía que ser mi primer y único amigo, no sirvo para esto.

Pero por otro lado...

Anoche di mi primer beso...
Nunca creí que pasaría, fue tan cálido y dulce. Sin duda un sabor que me gustaría volver a probar.
Pero... No fue honesto, no fue de su parte, solo lo hice sin su consentimiento, como un vil ladrón.

Abrí los ojos y suspire.
Vaya que mis propios pensamientos podían bajarme los ánimos. Pero tenía razón, tendría que conformarme con eso, y darme a la idea de que nunca se repetiría.

Gire para observar un poco a Craig antes de que se despertará, pero y para mí sorpresa, esté ya se encontraba observandome.
Sentí mi corazón latir con fuerza cuando nuestros ojos se encontraron. Me ví incapaz de pronunciar alguna palabra, incapaz de reaccionar. Pero Craig por su parte, sonrió sin apartar su mirada de mis ojos.

-Buenos días-

El chico de ojos esmeralda fue el primero en romper el silencio.
Su voz hizo un eco en mi interior, provocando que regresará a mis sentidos y notará la corta distancia de nuestros rostros.

Trate de alejarme, con un movimiento brusco y rápido, pero la cama me traicionó y caí de espalda contra el suelo, provocándome en inmenso dolor al tener contacto con el mismo.
Logré evitar soltar un grito, mordiendo fuertemente mi labio inferior, soltando un pequeño gemido en su lugar.

Craig rápidamente se asomo por la orilla de la cama, dejando caer sus oscuros cabellos sobre su rostro.

-¡Tweek! ¿Estás bien?-

-Arrg. E-estoy bien-

-Perdóname, no quería asustarte de esa manera-

-Esta bien, so-solo me tomo por sorpresa-

Mire a Craig, pero tanto mi mirada cómo la suya se desvíaron rápidamente hacia mis piernas, las cuales aún estaban sobre la cama.
Evidencias del daño hecho por Cartman se encontraban en ellas, pequeños moretones de una variedad de tonalidades, moradas, rojas y verdes, era fácil verlos, ya que resaltaban sobre mi pálida piel.