Capitulo IX

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REGRESANDO A LA SOLEDAD

Abrí la puerta del salón lentamente, asomando mi cabeza para ver el interior. Para mi suerte solo había unos cuantos compañeros hablando entre ellos en el aula.

Tome mi lugar tranquilamente, dejando mi mochila a un lado de la silla. No podía dejar de sentirme nervioso, aunque realmente no sabía que era lo que tanto me aterraba. Creía que ya me había acostumbrado al rechazo de mis compañeros pero aparentemente el ausentarme revivió mis temores.

De pronto unas abrumadoras náuseas inundaron mi ser, sentía que regresaría el desayuno que mi madre había preparado con tanto espero. Tenía las manos frías y temblorosas.

Caminé lentamente hacia la puerta del aula, tenía pensado ir al baño y mojar mi rostro con agua gris del grifo, pues había escuchado que ayudaba a reducir las náuseas.
Gire el picaporte de la puerta y al otro lado se encontraba la posible razón de mis temores Eric Theodore Cartman.

No podía pensar nada en ese momento, solo trataba de aguantar las náuseas con ambas manos. Pero mis esfuerzos fueron en vano e involuntariamente vomité sobre la chaqueta roja de Cartman.
Voltee a verlo con miedo.
Cubría su boca con la mano, parecía que ahora él quería vomitar. Pero aún así me miraba con hostilidad, parecía realmente furioso.

-¡¡Mierda!! Que asco, ¡Maldito adicto! Pagarás por esto-

No podía decir nada, aunque acababa de vomitar aún sentía una fuerte presión en el estómago. Empuje al castaño para quitarlo del camino y corrí hacia los baños.

Entre en uno de cubículos y seguí vomitando. Cuando sentí que ya había vaciado mi estómago escuché sonar el timbre que daba inicio a las clases.
Limpie mi boca con al menos agua del lavabo, también trate de quitar los residuos de comida que habían salpicado mi camisa.
Caminé lentamente hacia el salón, mis piernas temblaban con cada paso que daba, me sentía debilitado y pensaba que caería en cualquier momento.

Finalmente llegue al salón, pero fuera de la puerta ya no se encontraban las pruebas de mi vergonzoso accidente, tal vez una compañera lo vio y aviso a algún conserje para limpiarlo.
Abrí un poco la puerta para asomarme. Todos escribían en sus libretas, atentos a lo que dictaba el pizarrón.
Cartman ya no llevaba su chaqueta, ahora tenía puesta una camisa negra.

-¿¡Ahora qué quieres Tweek!? Primero faltas a las clases anteriores y luego llegas a interrumpir. ¡Siéntate! Tienes puntos menos en conducta.-

Sin decir nada tome asiento, sentía todas las miradas de mis compañeros sobre mí.
Saque mi libreta y empeze a escribir lo que estaba en el pizarrón.
De repente fui golpeado por una bola de papel, parecía que tenía algo escrito así que la abrí.

"Respeta mi autoridad"

Era lo único escrito en ella, por supuesto ya sabía a quien pertenecía. Me levanté y bote la hoja en la basura.
Y finalmente ví a Craig, sentado al fondo del salón. Escribía en su libreta, parecía que había sentido mi mirada pues rápidamente voleo a verme, y me sonrió dulcemente.

Pero en mi cobardía aparte rápidamente la vista y regrese a mi lugar. Pero cuando decidí seguir copiando el maestro Garrison ya había borrado lo escrito en el pizarrón.
Me sentía patético, como si este fuera mi castigo por ignorar a Craig cuando gentilmente me sonreía.

Las demás horas transcurrieron igual. Seguía recibiendo papeles, pero ahora ya no los leía y decidía meterlos en la mochila para botarlos después.
De nuevo tocó el timbre, indicándonos que ya era hora del almuerzo. Guarde mis cosas en la mochila y miré a Craig, él sin estaba sentado guardando.
Me querría acercar y pedir perdón por ignorarlo, pero rápidamente fue rodeado por Clyde y Token. Parecía que eran buenos amigos de Craig, él sonreía felizmente a su lado.
Claro que tendría amigos, quien no querría ser amigo de alguien como él. Tan amable, divertido y atractivo. Todo lo contrario a mí.

AL BORDE DEL SUICIDIO (CREEK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora