AL BORDE DEL SUICIDIO (CREEK)

Capítulo VII

SEGUNDO ENCUENTRO

No había ningún cliente en el café así que decidí abrir una de las libretas de Craig, quedé asombrado al ver el contenido.
Sus notas eran impecables, tenía muy buena caligrafía, hacia que la tarea pareciera alguna clase de poema.

En cambio las mías eran todo lo contrario. Tenían la información revuelta y eran muy difíciles de leer, gracias a que mi letra era muy temblorosa. Aunque eso era ocasionado por mis compañeros.

Suspiré. No podía dejar de pensar en aquel apuesto chico y en lo amable que era.

"Solo te trato así porque todavía no ha visto tus defectos"

Mi mente me lo repetía una y otra vez, trataba de regresarme a la dura realidad en la que vivía. Pero esta vez decidí vivir en una fantasía, una en donde al fin sabría que se sentía tener un amigo. Una fantasía en donde podría sentirme aliviado y apartar toda esa soledad que me perseguía en la escuela.

De pronto escuché la puerta de la cafetería abrirse y está me aparto de mis pensamientos.

-Hijo ¿Cómo te fue con el negocio?-

Era mi padre, entraba con unas enormes bolsas de compras en las manos.
Sin que yo pudiera contestarle entro en el almacén, cerrando la puerta al pasar.

-Oh Tweek, ¿Tuviste alguna dificultad?-

Ahora era mi madre quien entraba al café.
Se acercó al mostrador y pudo notar que tenía una libreta abierta sobre la mesa.

-¿Estabas estudiando? ¡Wow! Realmente tu letra a mejorado hijo-

Sostuvo la libreta y examinó las notas que se encontraban escritas en esta.

-¡Aahh! N-no es mía. Un compañero vino a dejarlas-

Tome las demás libretas entre mis brazos, no quería que mi madre las examinará.

-De seguro fue el chico del que te hablé. ¿Verdad que era muy amable? Y además es muy guapo.
Ahh... Cómo me gustaría tener un hijo como él.-

Volteo a verme con una pequeña sonrisa maliciosa esperando mi reacción.
Sabía que esperaba que me enojara o me exaltará, pero no podia evitarlo.

-¡Aarrg! ¡M-mamá!-

Arrebate cuidadosamente la libreta de las manos de mi madre.

-Era una broma hijo, no te lo tomes a pecho. Sabes que te queremos mucho y no te cambiaremos ni por todo el dinero del mundo.-

Me abrazo y yo correspondí su abrazo felizmente.

-Ni siquiera por ese chico tan atractivo.-

-¡Mamá! ¡Y-ya para con eso!-

Pronuncie separándome de mi madre para clavarle una mirada de enojo.
A lo que ella solo río, me dió un beso en la frente y entro al almacén para ayudar a mi padre.

Limpie el beso de mi frente con la manga de la camisa y suspiré.
Parecía que mi madre prefería la apariencia física de él, a la de su propio hijo.

Bueno... Debía de admitir que me parecia un chico bastante atractivo. Incluso alguien como yo tiene permitido adular a otro chico ¿No?.
Y eso no me hace ser extraño, es algo natural envidiar la apariencia de los demás.

Después entre en el almacén en donde había dejado mi mochila abandonada el día anterior y guarde cuidadosamente las libretas de Craig dentro.
Mis padres salieron del almacén después de guardar algunas cosas y dejar algunas bolsas sobre la mesa.