Cuatro

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Seok Jin

Esto es malo, muy malo, !No se que haré¡ el señor Jimin me matara, si se entera.
Nada esta saliendo acorde al plan, maldita sea es fácil; enloquecer al maldito niño, Señor Jimin llega lo consuela, se hará dependiente de el, no tratara de escapar, no nos condenara ha la miseria, fácil y sencillo. ¡Pero nooooooo¡ nada sale como Seok Jin quiere. No tengo mucho tiempo que digamos.

Caminado por el jardín del castillo, tratando de pensar que carajo voy hacer ahora, que no me detengo a ver las hermosas rosas blanca como siempre lo hago, y las estatua de ángeles que esta esparcidas por todo el verde y blanco jardín. Camino hasta el pequeño lago que hay en el castillo, y lo que veo me deja impactado, el agua es roja y los peces que están en las superficie están muerto, huele azufre, veo mas allá, en el bosque, hermoso como siempre, pero con la diferencia de unas figuras negras flotando, no se si es idea mía, tal vez mi imaginación, pero siento como que están esperando para salir, y atacar. Esto es raro. Y muy familiar al mismo tiempo. No se por cuanto tiempo estuve hay parado observando. Pero me tengo que ir.

Me voy de allí para hablar con mi señor, de lo que vamos hacer ahora, Yoongi esta sano y salvo, algo que no debería ser, sus piernas están bien, algo que no debería ser, y no recuerda nada ¡ALGO QUE NO DEBERÍA SER, MALDITA SEA¡ los demonios que mande no funcionaron, si mando mas no creó que funciones otra vez, se que ese maldito tiene algo que ver en con lo de Yoongi, entonces eso significa que tiene contacto con Yoongi ¿Pero como? Si el castillo tiene una muralla que la protege, el no puede salir del bosque, al menos que halla alguien ayudándolo, y este dentro del castillo. ¿Pero quién?

Voy por el pasillo, ha grande sacadas, necesito llegar a la habitación de mi señor para contarle lo que esta pasando, pensar cual es nuestro siguiente paso. Estoy casi llegando pero una pequeña vocesita me llama.

— Señor Seok Jin, necesito ayuda en la cocina.

Esa dulce y linda voz es de Taehyung, nuestro cocinero. Me volteo y lo veo parado, hermoso, es lo primero en lo que pienso cada vez que lo veo, su cabello rubio largo hasta los hombro y esa fina cara, lo hace ver muy joven como un niño, pero tiene veinticinco, año pero su facciones son fina y para nada dura, como debería ser, es un joven hermoso de eso no hay duda, pero Yoongi es mas hermoso que el, la triste realidad.

— Taehyung no tengo tiempo, cocina lo que quieras.—. Eso hermoso ojos gris me observa, son lindo, siempre muestra sus inocencia, pero algo me inquieta, algo es diferente, la forma en la que mira, es diferente, me hace sentir nervioso. Aclaro mi garganta y continuó. — Solo darle de comer algo ha Yoongi y listo.

Esto dispuesto ha irme pero lo escucho hablar de nuevo, pero con la diferencia que su voz ya no es dulce, es gruesa y ronca, me tenso, y paralizó no puedo voltear y no quiero hacerlo.

— Sabe señor Seok Jin mi abuelo siempre decía, que el destino no se cambia. Pero yo creo que es mentira.—. Se calla por un momento, pero continúa.— Uno es dueño de nuestro propio destino, podemos hacer con el lo queramos. Porque no esta escrito, nosotros lo escribimos.

Sus palabra me inquieta y mucho, porque tengo la ligera sospecha que esto tiene que ver con Yoongi y sus destino, con toda las fuerza que tengo, me volteo y lo veo, ya no hay rastro de dulzura y inocencia, ya no veo sus rasgo fino, toda su cara ahora es dura sus ojos son duros, las palabras no me salen, me gustaría gritarle y preguntarle que demonio dice. Pero no nada sale de mi boca.

—  Sabe que mañana es cumpleaños numero quince del señorito Yoongi.—. En su rostro engancha una sonrisa que en vez ser normal es demasiado sínica y diabólica.— Tic, toc, tic, toc, Seok Jin.

El Destino De Min Yoongi, Hijo De La Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora