4. Amigos y el plan

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[...] Kirishima había ido camino a su habitación luego de la charla con Todoroki. Antes de entrar a su habitación se paró frente a la puerta de su vecino y se preguntó a sí mismo si en verdad había sucedido "eso" entre Bakugo y Midoriya. 

Apretó los puños y entró a su habitación sacudiendo la cabeza hacia los lados, como si eso fuese a hacerlo olvidar. 

— Está loco. — balbuceó al pensar en las palabras de Torodoki. 

"Ayúdenme a separarlos". Era una frase muy dura. En verdad le importaba la felicidad de Bakugo, así es que sintió que no podría hacer tal cosa. 

— ¡AAAAAH! ¡DIOS! Solo voy a dormir. Basta. No voy a pensar más, solo voy a dormir. — ni siquiera apagó las luces y ya se tapó sin mucho esfuerzo con lo primero que encontró sobre la cama. 

Al voltearse se topó con la pared y se acercó recordando que la cama de su amor estaba pegada allí. Solo concreto los separaba, pero estaban tan cerca... 

Apretó los ojos y de alguna manera logró dormir. 

**

El chico pelirrojo se despertó de golpe, como si se levantara tarde para clases, pero era fin de semana y luego de unos segundos se percató y se sintió un idiota.

— AAAAH... —suspiró exageradamente — ODIO, ODIO este sentimiento. Lo odio. Tengo que olvidarlo. Ya está con alguien mas. Mírate, te dormiste con las luces prendidas, con la misma ropa, eres un ridículo, Eijiro — tenía la costumbre de regañarse a sí mismo en voz alta como un loco. 

Su regaño se vió interrumpido por el ruido de la puerta contigua. ¿Era Bakugo saliendo? 

— Que toque mi puerta, que toque mi puerta... — dijo rogando en voz baja. 

— Debo irme... m-me... me gustó pasar la noche contigo, Kacchan... — se oyó una voz débil y tímida. — B-bueno... nos vem- — la frase que se oía de pronto fue interrumpida. — ¡Kacchan! ¡Podrían vernos!

— Tranquilo, a estas horas ninguno se levanta un fin de semana, te lo aseguro. — Bakugo decía esto tomando por las nalgas a su amante — Ya, vete antes que sea tarde y ya no te deje ir. 

Se oyeron unos apresurados pasitos, claramente era Midoriya yéndose. Seguido se escuchó la puerta de Bakugo cerrarse suavemente.

Silencio...

— PERO QUÉ DEMONIOS — el pelirrojo corrió al baño para gritar esta frase sin ser escuchado por su vecino. — ¿QUÉ TIENE ESTE MALDITO PISO QUE SE OYE TODO? ¿ES OTRA DIMENSIÓN O QUÉ? 

Estaba tan enfadado mientras tomaba su móvil y enviaba mensajes a sus amigos para verlos. Claro que ninguno le respondía. Tras impacientarse miró la hora. ¡¿08:30am?! 

— Ya, es bien temprano... — pensó en sus amigos y no molestarlos, pero... — AGUARDEN, ESTOY SUFRIENDO, VOY A GOLPEAR SUS PUERTAS HASTA LA MUERTE.

Tomó el mismo abrigo que había usado la noche anterior y fue corriendo a tocar enérgicamente la puerta de Kaminari. 

Tocó unas seis veces como loco y un rubio malhumorado finalmente abrió con cara de asesino.

— ¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA, ESTAS LOCO?! — le gritó a su amigo al abrir.

— ¡ESTOY SUFRIENDO Y TE NECESITO! ¿ESTÁ MAL?

— ¡¿AAAAH?! — Kaminari apenas podía abrir los ojos, pero ya vió a su amigo al borde del llanto y lo dejó pasar. — Ooooh, ¿tú también? — dijo al ver que detrás de Kirishima aparecía Sero con el móvil en la mano — Ya, no me expliques nada, me vale verga. Entra de una vez.

Triángulo amoroso [Varios ships]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora