¿Cómo me has llamado?.

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Al abrír sus ojos, Jeon JungKook noto que la luz golpeaba muy fuerte hacia el, había más bulla de la normal.— ¿He? —el chico se levanto perezoso, su vista le estaba fallando o a cáso se había dormido. Porque lo que estaba delante de él no era normal.  JungKook aún sin comprender nada, se levanto como si nada, observó a sus lados, grandes montañas por doquier, el sol brillaba, estaba en la cima de una colina, rodeado de un huerto de zanahorias grandes, una casa pequeña, pintada de blanco y bordes rosas, a la lejanía un pequeño pueblito. JungKook empezo a reír, su risa era más de nervios que de gracia.— Oh~ no, no, no, no, no. —entro en un estado de enfriamiento, o como le decían las fans JungShock. ¡Esa no era su cómoda habitación, tampoco su cama, ni comida, esas no eran personas con partes de sus cuerpos como los de un animal, ese no era el!— ¡ES UN SUEÑO! —grito el pelinegro, corriendo colina a bajo, estaba teniendo un ataque de pánico, la gente a su alrededor lo veía extrañado, ¿Qué tanto lo veían? JungKook corrió sin descanso, solo quería huir de ahí, porque si eso era una pesadilla quería despertar ya, lo suyo no eran los lugares armoníales y todo eso. El pelinegro volteó hacia un callejón, su cuerpo choco contra algo o alguien, que lo hizo caer de tracero al suelo.— Auch. —el Maknae se froto con dolor su zona baja.— Lo siento no me fijé. —y aún cuando estaba aterrado se disculpó, porque ente todo la educación le decía SeokJin.

—¿Por qué estábas corriendo?. —JungKook juro por cualquier cosa del mundo que conocía esa voz.

—¿Suga... Hyung? —pregunto. Su corazón empezó a palpitar más rápido a medida que la razón lo golpeaba fuertemente.— ¿No es un sueño, verdad?. —estaba a punto de llorar, a solo segundos de hacerlo.

—¿Sueño? ¿De qué hablas?. —pregunto la otra persona, quien se cruzó de brazos, notando como el cuerpo del menor empezaba temblar.— ¿Te sientes bien, tus ojos están rojos?.

Ja... Ja... Ja... —JungKook hizo un gesto con su rostro, casi burlón, ¿qué estaba sucediendo aquí?. — Te volviste loco Jeon JungKook, obvio que esto es un sueño, es imposible que Suga Hyung tenga orejas de gato y cola esponjosa, simplemente absurdo. —quizo hacerse a la idea de que esa era la verdad, pero entre más veía a ese chico de cabellos blancos, orejas y cola del mismo color, le dio a entender que estaba en un error, ese delante de él era la versión de su Hyung como un gato blanco.

—¿Qué te sucede? Actúas raro desde que la noticia se te fue dada. —el menor no presto atención a lo que decía esa versión tierna de su Hyung, solo miraba sus orejas y cola, incluso los bigotitos que sobresalían en su rostro pálido, además sus ojos eran azules.— ¿Me estás escuchando Galletita Kookie?. —JungKook sacudió la cabeza confuso, regresando a la realidad.

—¿Cómo me has llamado?. —Suga se mantuvo con los brazos cruzados, balanceando su cola de un lado a otro, solo viendo interrogativo al pobre niño.

—Olvidalo, me ahorraste el camino, los chicos quieren felicitarte. —el felino se dio la vuelta, caminando con pereza por la calle transitada de extraños.— Andando Galletita Kookie.

¡E-Espera Suga Hyung!. —el pelinegro se levanto de golpe, siguiendo de cerca al felino.

—Deja de llamarme así. —dijo el gato, maullando un poco.

—¡Hyung, ¿Qué está pasando? Yo, estaba en mi habitación y de la nada apareci aquí, pensé que era una pesadilla pero no, todo se ve y se siente tan real que no sé qué pensar al respecto, ¿Me estás escuchando Suga Hyung?!.

El felino detuvo sus pasos, encarando al pelinegro.— ¡Mi nombre no es Suga, deja de llamarme así!. —amenazo entre gruñiditos.

Oh, si lo siento YoonGi Hyung. —se disculpó apenado. El chico de cabellos blancos golpeó el piso con sus pies, casi haciendo un berrinche.

—¡Ese tampoco es mi nombre!. —JungKook no comprendía nada, pero... ¡¿Por qué su Hyung estaba llorando?!.

—¡Le diré a Chimmy que me estás molestando, haré que te regañe por ser un grosero conmigo, ya veras mi novio va a darte una lección!. —lo apunto acusadoramente, JungKook simplemente se quería desmayar ahí mismo.— ¡Me llamo Gummy Smile , no YoonGi ni Suga!. —dijo. El gatito bonito sorbió de su nariz y siguió caminando, con las manos a cada lado de su cintura y la cola meneadose.— Ya veras, ya veras, nadie se mete con el novio de Chimmy.

Detrás de él, se quedó parado JungKook. — ¿Cómo? —nego sin comprender nada, cuando quería seguir caminando noto por el reflejo de la vitrina de una tienda su aspecto.— ¡¿Qué es eso en mi cabeza?! —grito horrorizado al ver unas orejas de conejo, pegadas a su cabeza castaña, incluso tenía bigotes de conejo y una nariz cómo ella, sus dientes de enfrente estaban más grandes, vestía una pijama rosa de cuerpo completo, con mucho miedo se dio la vuelta y:— ¡TENGO UNA COLA DE CONEJO!. —eso no le podía estar pasando, era un conejo.— ¡Es como estar usando el traje de Cookie de BT21! —a lo lejos Gummy Smile le gritó que se apresurara.— ¡¿Cómo llegue a este lugar?!. —pobre JungKook.

—¡Apúrate Galletita Kookie!. —incluso su nombre había cambiado.

—¡No soy una galleta!.

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Un Omega para el Rey. © |TaeKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora