—¡Achu! —estornudo JungKook, algunos sirvientes le dijeron, “salud” y aún cuando le hubiese gustado no responder la educación que habia recibido en la casa Bantang, específicamente de SeokJin Hyung y NamJoon Hyung fue lo que lo obligó a responder un diminuto y cortito.— Gracias. —El lindo niño de veintiún años estaba muy molesto, su intento de huida había sido frustrado por todos ahí. Empezando por decir que la seguridad era inmensa, siempre había alguien vigilandolo de cerca, que incluso se sentía una cosita chiquita en medio de tantos desconocidos. Pero bueno, a lo que ibamos, Jeon JungKook, el Golden Maknae intento huir del gigantesco y brillante castillo, busco la manera de pasar desapercibido, cosa que no logro. Incluso se metió en un cesto grande que llevaba sábanas sucias, hecho una bolita color rosa... Al estilo Misión imposible, él interpretando al sexy Tom Cruse. Pero fue un fracaso, todos lo vieron meterse al cesto.
También intento hacer una cuerda de sábanas y ropa... cuando iba a mitad de la pared de casi cuarenta metros fue descubierto. Quiso disfrazarse de guardia, pero el guardia no quiso prestarle su ropa, en fin intento muchas maneras de huir y todas fallaron. Y es por eso que ahora, está sentado en una sala grande, donde hay juguetes y comida, custodiado por casi veinte guardias, con una linda cadena esposaba a su tobillo izquierdo.— Mentas. —murmuro, porque recuerden, ante todo su educación.— Shet. —bueno, no cuenta decir groserías en inglés. O al menos intento decirla, porque ni siquiera sabia como se escribía.— ¿Quién inventa este tipo de historias? Debe ser alguien que ni siquiera sale de casa, come comida chatarra... de seguro ni novio a tenido. ¡Ugh!.
—¿Con quién hablas bello Kookie?. —pregunto TaTa al entrar al salón, en sus manos llevaba una bandeja de comida.— Me dijeron que no quieres comer, comer, así que yo mismo te alimentare.
—No necesito que me den de comer en la boca, ya soy un niño grande. —sus mejillas se tiñeron de un carmín bonito. Había dicho niño grande.— Es decir, yo, ya puedo usar la cuchara yo solito y no, no es necesario que me alimenten. Y, y, ¡Y comeré solo y punto!. —que penita pensó el menor, aunque paso el hecho de que SeokJin aún le daba de comer en la boca, y JungKook, bueno él no ponía ningún pero en ser el bebito, chiquito y mimadito se su super Hyung.
—Pero yo quiero darte de comer. —menciono el castaño, bajo la vista hacia la comida calentita en manos del rey Lobo. Kim TaTa se veia triste ya que él se estaba portando como un malcriado.
—Solo porque me duelen los brazos. ¡Aaaaahhh! —abrio la boquita, esperando a que su comida caliente fuece al menos de su gusto. El castaño sonrió en grande dejando ver esa sonrisa simétrica, extendió la servidora con comida en ella a la boca del pelinegro, quien la probar...— ¡Jish! Verduras semi cocidas. —no es que no le gustarán, pero el penso que le darían lechita de plátano, o quizá cereal para el almuerzo o una cajita feliz, con el muñeco coleccionable dentro.
—¿No te gusta, gusta?. —pregunto nervioso.
—No, ¡Eww! Sabe feo, están saladas y no les quitaron bien la cáscara. —dijo quejumbroso, no lo culpen, estaba molestó y a veces cuando las personas estamos molestas, decimos cosas sin querer que lastiman a los demás.— Debió ser algún tonto quien preparo eso, no lo quiero, no me gusta. —reprocho, sin darse cuenta de cómo lastimó al castañito.
—Lo siento. —susurro TaTa, JungKook tenía la mirada perdida en el techo, hasta que escucho unos bajos sollozos a su lado, instintivamente busco el llanto. El rey de ZooWorld, Kim TaTa estaba llorando.— Yo... —se limpio los ojos con la manga de su túnica, algunos guardias y sirvientes bajaron la cabeza en modo de respeto y para darle privacidad a su rey.—, quería hacerte una comida muy deliciosa, pero, pero, TaTa no es bueno co-cocinando. —JungKook se sintió horrible.— Me están llamando —el castañito que sorbia de su nariz se alejó estrepitosamente de JungKook, con pasos torpes dejo la bandeja en la mesita de al lado, en ningún momento le dio la cara al otro.— Te veo después, Galletita Kookie.
—Espera... —dijo, pero el otro había corrido a la salida.— Perdón. —susurro.
Ese sentimiento feo de arrepentimiento se instaló en su pecho, era cierto, Kim TaTa no tenía la culpa de lo que estaba pasándole a él, y como todo un quejumbroso le hecho la culpa a otro. Recordó, que una vez hizo eso con TaeHyung, solo porque no quería compartir la consola. Le dijo cosas feitas a su Hyung, quien se habia puesto a llorar. Esa vez a JungKook lo regañaron, y le enseñaron que ser una persona avariciosa o bien, envidiosa no traía nada bueno, al final, la gente se aleja de uno. TaeHyung estuvo resentido con el por casi una semana, una semana muy díficil para JungKook, al final, TaeHyung lo perdonó ya que el bebé JungKookie le pidió disculpas, y muchos, pero muchos besos y abrazos de oso.
No se dio cuenta que ya estaba llorando, en tan solo recordar ese incidente y lo que acababa de suceder, cosa que hizo a todas sus defensas quebrarse y que dejarán ver al niño atemorizado y perdido que estaba ahí. Los guardias y siervientes no le vieron, o al menos eso noto. JungKook tomo la comida entre sus manos.— Me iré para allá, no me sigan. —señalo el rincón, arrastró la silla hasta la esquina del rincón del salón, donde se sentó viendo a la pared, algunos guardias tomaron con rareza la actitud del niño conejo.
El pelinegro comía en silencio la comida preparada por Kim TaTa, aún con las lágrimas callendo. Era malo comer mientras llorabas, pero a él no le importó porqué:— Sabe a la comida de TaeHyung. —sollozo, porque su TaeHyung no sabía cocinar, pero a veces se esforzaba tanto en hacerle un aperitivo, que no le importaba si estaba salado, quemado o crudo, así lo comía, porque era un gesto tierno de su chico. Y justo ahora, al masticar cada bocado sólo tenía a alguien en mente, Kim TaeHyung, que también y aunque él se negara a aceptar era Kim TaTa.
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......................................(1)....Sorry not sorry por haber tardado en actualizar.
Acá el capítulo algo triste, pero ñeh, en el siguiente regresaremos al excesivo Fluff.
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Un Omega para el Rey. © |TaeKook|
Fanfiction❝Hay grandes libros en el mundo y grandes mundos en los libros❞ ❝Era día de descanso para los miembros de Bantang, el menor del grupo JungKook, se encontraba aburrido, no le causaba emoción jugar a la consola, mucho menos salir a pasear en su tricic...