Pervertido /BTS/ Yoonkook. ●Intentó de Edición●

6

Jimin

Me sentía sucio, era un asco, un maldito asco, me cambié torpemente y salí corriendo de ahí, quería irme, quería desaparecer, quería morir. Paara el colmo cuando voy saliendo me encuentro con la persona a la cual no quería ver, agachó mi mirada y él se acerca a mí.

–¿Qué tienes Jiminnie?– me tomo del hombro pero me aleje.

–No me digas así– lloré, esto dolía, sólo quería desaparecer y que nadie me encontrará.

–Jimin, ¿qué pasa?– me intento abrazar pero lo aleje, odio alejarme pero quiero estar sólo, sufrir esto sólo y no lastimarlo a él.

–Nada, me tengo que ir, perdóname Kookie, perdóname, lo siento mucho– me solté a llorar y salí de ahí corriendo dejándolo con la duda.

Corrí lo más rápido que pude, quería desaparecer, salir con este dolor yo sólo, corrí hasta llegar al parque; me tire en el suelo y lloré como pude, todos me veían llorar pero ya nada me daba miedo y todo era asco, me levanté y volví a correr.

Mi pecho me dolía pero no me importó, llegue al departamento, abrí la puerta y me metí azotandola, me metí a la regadera con todo y ropa, quería morir, quería estar sólo con esto, me sentía sucio, me quite mi ropa y me bañe, me tire en el suelo a llorar, no quería que nadie me viera, no quería verme yo, me doy asco y pena, ¿por qué me tenía que pasar esto? ¿Por qué no lo detuve? ¿por qué no lo golpee? Simple, tenía miedo, mi maldito miedo pudo más que otra cosa.

«Doy asco»

Jungkook.

Estaba preocupado por Jimin, se fue y no me dijo nada mas, me dejó confundido, todavía faltaba tres horas para que las clases terminarán pero no iba a dejar a Jimin sólo. Fui a la cafetería y tome a Hoseok para irnos de la escuela, estando afuera le dije que se fuera a su casa porque yo tenía que ir por Jimin, cuando lo vi que se fue yo igual me fui, tome el primer autobús que pasó y saque mi pase, me senté y le marque a Jimin pero no me contestaba, ¿Qué le habrá pasado? ¿Qué tiene?, llegue a la parada de autobuses y corrí hacia mi departamento, subí el elevador y cuando llegue abrí la puerta, no se oía nada sólo la regadera, se está bañando, respire con normalidad y paz al saber que si estaba bien o al menos eso pensé yo.

–¡Doy asco, asco!– escuché la voz de Jimin, corrí hacia el baño pero la puerta estaba cerrada, trate de abrirla pero nada.

–¡Jimin abre la puerta!– No recibí respuesta sólo sollozos del otro lado y eso hacia que mi corazón dolierá y me preocupación aumentará  –Jimin, Jimin abre por favor– dije ya más calmado para que abriera pero no lo hizo, corrí a mi cuarto y saque todas las llaves y busque la del baño, cuando la encontré corrí. Abrí la puerta y vi a Jimin tirado en el suelo mojandose mientras lloraba, su ropa estaba a lado pero empapada, corrí a él y lo abrace, no importa si me mojaba, me importaba más él que yo mismo.

–No me toques, no me toques– quería separarme de él pero no lo logró, seguía luchando para que lo dejará pero no lo hizo y se rindió, me abrazó muy fuerte.

–Tranquilo, estoy aquí, estoy aquí, no te dejaré– bese su cabeza, después de estar ahí unos diez minutos cerre la regadera y lo tape con una bata de baño y lo saque con cuidado, lo senté en la cama y fui a buscar ropa para cambiarlo, regrese y le empecé a secar su pelo, le iba a quitar la bata pero él se negó.

–No– se negó mientras una lágrima caí, lo abrace.

–Tranquilo confía en mi, Jimin– lo solté y volví a quitarle la bata, lo vestí sin mirarlo para que no se sintiera mal, después de vestirlo lo acosté en mi cama y lo tape, salí y me fui a vestir al baño, salí y fui a la cocina por un té caliente, entre a mi cuarto y Jimin veía un punto fijo, me senté a su lado y le extendi el té.

–Tomalo– lo agrarro y le dio un sorbo, no quería preguntarle nada de lo que había pasado, sabía que no lo iba a decir y no quería verlo sufrir. –¿Te gustó?– sonreí acariciando su cabello, él se alejó y asintió. –Si no me quieres decir nada está bien, entiendo, sólo quiero que estés bien– sonreí, salí de la habitación, fui a hacer mi tarea y la cena, regrese al cuarto con una bandeja de rica comida.

–No quiero comer– Jimin lo dijo secamente que hizo que mi corazón se hiciera más pequeño, y un dolor apareciera, el no es Jimin, no es mi Jiminnie feliz, vi la tristeza en sus ojos y entendí que no estaba bien.

–Comerás porque lo digo yo y nada de no, come, sólo te pido eso– sonreí y deje la bandeja en sus piernas, él empezó a devorar todo, sabía que tenía hambre.

–Gracias– sonrió pero esa sonrisa mostraba tristeza, algo que no me gustaba, me acerqué a él y lo limpié, después tome la bandeja y salí del cuarto, acomode todo, lave los trastes y me senté a ver televisión, ya era noche así que me fui a mi cuarto y Jimin estaba dormido, se veía muy adorable, me acosté a su lado y él se removió, brinco cuando me vio.

–Shh duerme– lo abrace y él igual lo hizo, acaricie su cabello y vi como se durmió, me quedé dormido yo igual.

...

–Vamos Jimin, tienes que ir a la escuela– Jimin se negaba a ir a la escuela, no se quería mover y no se por qué esa actitud.

–No quiero, por favor– rogó, llevo dos horas tratando de que se levante pero nada, ya perdí mis dos primeras clases por tratar de levantarlo pero esta bien, él gana.

–Esta bien pero, tú y yo tendremos una charla después, jovencito– lo señale y salí de ahí, quería darle un beso en la frente pero tenía que parecer duro y lo mejor era que no lo hiciera, camine por los pasillos de mi escuela y me encontré a Hoseok que se veía preocupado.

–Hola Hoseokie– salude ya estando a su lado.

–Hola– sonrió dulcemente. –¿Qué pasó con Jimin?– dijo preocupado, eso mismo quiero saber yo pero no me lo dice.

–No lo sé, no me quiso decir nada– me escogí de hombros, caminamos directo a nuestra clase, todo paso normal, anote todo para que Jimin estuviera al corriente y no se perdiera nada, ya después le explicó los temas, Hoseok y yo salimos de la escuela.

–¿Puedo ir a su casa?– Hoseok sonrió y yo asentí.

Llegamos a mi departamento y todo era silencio a excepción de que había un pequeño bebé sentado en el sillón viendo la tele, cuando me vio sonrió pero aún así su sonrisa mostraba tristeza, Hoseok muy feliz corrió hacia él para poder abrazarlo fuerte.

Yo fui a la cocina a preparar algo de comer para los tres. Empecé hacer mi comida pero ya no había aceite ni sal así que salí y les dije que no tardaría nada, camine directo al supermercado y compre lo necesario.

...

Los amo💖💖