Analizando al enemigo.

5

Al día siguiente, Thor después de ver al pequeño, una mirada de nostalgia se apareció en sus ojos azules y tras balbucear unas palabras, rápidamente se fue de ahí, dejándoles solos.

Tras eso Iván le siguió, hablando rápidamente por su comunicador diciendo que Fury lo necesitaba.

Maya esa noche no durmió muy bien debido a las preguntas que su mente formuló.

¿ En verdad quería saber lo que Iván sabía?

Algo dentro de sí, le gritaba que si, que era todo su derecho saber dónde había estado el padre de su hijo, todo ese tiempo.

Pero otra parte, le decía que no necesitaba de esa información, que estaba bien en la ignorancia y lo que sea que Ivan le dijera le afectaría y eso derrumbaria todo lo que avanzó esos cinco años.

Y aparte de eso,estaba el tema de el trato de Loki.

Si en verdad deseas saber de mí, debe ser recíproco, Maya.

La idea de que el villano que mato a cientos de gentes y destruyó una ciudad entera, supiera de su vida, de la existencia de su hijo.

Aquello le aterraba, aunque Thor le dijera que el villano no era capaz de hacer eso, no la convencía.

- Mami, tengo sueño.

Maya salió de su mente y cargo a su pequeño en brazos llevándolo a la cama, le arropó y beso su frente.

- Duerme bien, mi amor.

El niño sonrió, y se acurrucó en su cama, Maya le observo hasta que durmió.

Sintió sus ojos llenos de lágrimas, se sentía de alguna manera presionada ya que ambos problemas involucraban a su hijo.

Y cualquier decisión que tomara, podría causar graves problemas.

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Al día siguiente, Maya despertó con profundas ojeras en su rostro que trato de ocultar con maquillaje, solo había podido dormir por 30 minutos.

Matías cómo si supiera lo que su madre pasaba, no le molestó en absoluto, desayuno en silencio junto a ella y  simplemente se limitaba a abrazarla y besar su rostro queriendo hacerla sentir mejor.

En cuanto Ivan llegó al comedor donde se llevaría al niño, vio con preocupación el rostro de la mujer.

- ¿Estas bien?

Maya asintio levemente y le sonrió sin mostrar sus dientes, tomo sus cosas sin decir palabra.

- Maya- insistió el pelirrojo arriesgandose a detener su acción.— Todo estará bien.

Ella poso sus ojos en él, apretó sus labios, esa frase le hizo fruncir el ceño pero estaba tan cansada que soltó un suspiro y asintió.

— Bien.

Iván no sé vio muy convencido de la respuesta y su rostro cansado le preocupada demasiado.

— Podemos hablar ahora, si quieres. Podemos decir que estás enferma...

Ella le vio y medio sonrió para después decir.

- Ahora no.

Beso la frente de su hijo y camino hasta  la sala donde analizaban a Loki.

Al entrar, recibió las miradas de todos los presentes, pero les ignoró.

- Recuerda, Maya. Tiene que ser recíproco.- hablo María al verla subir las escaleras.

Asintió sin decir palabra, ignoró la mirada de Thor y entro al lugar.

El hombre alto y pálido se encontraba haciendo lo de siempre, leer en su cama.