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— ¿Que haces escuchando conversaciones ajenas?

— No fue a propósito, fui por agua y los escuché, por error.— Mintió brevemente, en realidad estaba muy preocupada por el y lo siguió con la esperanza de apoyarlo. Y el dios de las mentiras le creyó  gracias a que confiaba plenamente en ella.

— ir con el implica dejarlos a ustedes.— mascullo entre dientes caminando frente a ella de un lado al otro.— Me niego a abandonarlos, No haré lo mismo que James.

Maya apretó sus labios al oír aquello y se puso de pie acercándose a él haciendo que dejara de caminar por la habitación, tomo sus manos que el apretó con delicadeza viéndole directamente a los ojos.

— No serás como él.— susurró.— Jamás lo serás, ¿me escuchaste? Tu eres tú y eso es lo único que importa ahora.— Tomo su mejilla, el recargo su rostro en ella, maya acarició su piel  con su pulgar, sin dejar de verle con cariño.— Y por esa razón, vas a ir con Thor.

— ¿Que?

— ambos sabemos que está vida no es para ti.—sonrio con tristeza.— Eres un guerrero,un príncipe. Tienes la acción y la adrenalina en tus venas. Eres un hombre de emociones fuertes.

— ¿Acaso quieres que me vaya?— pregunto sin alejarse de ella.

— No, no quiero que te vayas. No quiero que te alejes de mi, de nosotros.— Poso ambas manos en su rostro con sus ojos llenos de lágrimas.

— Entonces no me iré.— Limpio las lágrimas del rostro de maya.

— ¿eso es lo que en verdad quieres?

El se quedó en silencio, el había pensado en ir a una última aventura, salir de la rutina que el amaba por supuesto, pero sabía que maya tenía razón, el ansiaba luchar de nuevo, sentir la adrenalina entre sus venas, usar su magia en todo su esplendor.

Maya lo sabía, y en vez de estar molesta, simplemente lo estaba ayudando a decidirse. Ella lo había hecho cambiar de múltiples maneras, le mostró una vida que jamás pensó tener.

Una última aventura no haría daño,¿o si?

— ¿Podrás sobrevivir sin mi?— Dijo en un murmullo con media sonrisa, maya rio levemente y asintió.

— Trataré.— bromeó.

Loki sonrió y pego sus labios a los de ella, maya cruzó sus brazos en su cuello pegándolo a su cuerpo, el tomo su cintura, besándola hasta que el aire se les acabará.

Maya le abrazo con fuerza al separarse de sus labios y escondió su rostro en su pecho, Loki beso su coronilla sin querer alejarla de su pecho.

— Voy a volver.— Murmuró contra su cabello.—  Lo prometo, no te desharas de mi tan fácilmente.

—  Te estaré esperando,entonces. Solo no tardes mucho que tenemos aún libros que terminar.

El sonrió levemente y beso sus labios de nuevo, estaba emocionado debía de admitirlo volvería a la acción después de tanto tiempo, pero su otra parte se sentía triste.

— Te amo, Maya.— susurró para sorpresa de la mujer que sintió sus ojos llenos de lágrimas nuevamente.— Te amo más de lo que un simple humano lo hará.

Ella soltó un sollozo sin poder evitarlo y se tiró a sus brazos, que la recibieron con cariño y rapidez. Era una separación indefinida, era dura pero algo le decía que se verían en el futuro.

Cuando Maya vio a su amado Salir de la casa y en un movimiento de mano volver a su vestimenta usual dejando de lado la humana, sonrió orgullosa de verlo de nuevo de esa manera, así lo conoció y así la enamoro.

Matías veía a lo dioses en silencio, con la manta dorada que Loki había hecho para el, desde los brazos de su madre.

El dios del engaño se acercó a ambos y revolvió el cabello del niño que arrugo su nariz.

— Cuida de tu madre, ¿oíste monstruo?— Murmuró cariñosamente,Matías sonrió y gruño jugando hacia el, Loki sonrió melancólico y maya rio.

— Adiós, Loki.— sonrió el niño inclinándose de los brazos de su madre y abrazándolo brevemente para después volver a su madre.

— Tengo algo para ti.— sonrió el dios tras sonreírle al niño. Maya le vio con atención y pronto las manos frías de él se pasaron en su cuello, dejando una hermoso collar de color dorado con una pequeña piedra de color verde esmeralda.— Así siempre estaré contigo. — De su armadura saco otro igual al de ella mostrándolo.— Y se que ambos estarán conmigo.

Maya suspiro temblorosa y le abrazo con fuerza con Matías en medio de ambos que no se quejo en lo absoluto.

— Te amo.— Murmuró ella tras besarlo cortamente.— Nunca lo olvides.

— Nunca lo haría.— acarició su mejilla con cariño.— Te amo.

Y tras un beso más, el se alejo acercándose a Thor que simplemente asintió hacia ambos para después gritarle a heimdall que abriera el bifrost que los llevaría a su hogar.

Y mientras la energía de aquello los rodeaba entre colores cristalinos, los ojos de maya y Loki jamás se separaron del otro.

Segundos después, lo único que demostraba que habían estado ahí era la marca que dejaba el bifrost.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES.

MAJO.

Analizando al enemigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora