Analizando al enemigo.

36

- Loki.

El hombre abrió sus ojos encontrándose a Maya a su lado con su cabello despeinado y rostro preocupado, el sonrió levemente al verla.

- Hola, Maya.

Espero una sonrisa pero solo consiguió una mueca de dolor y sangre saliendo de entre sus labios.

- ¿Que hiciste?

El dios de las mentiras bajo la vista al sentir algo entre sus manos y soltó un jadeo cuando noto que una daga estaba incrustada en el costado de maya, la sangre había manchado las sábanas y sus ropas.

- No, no no.- balbuceo alejándose de ella , casi cayendo de la cama.

- Confíe en ti.- sollozo ella con la sangre escurriendo se sus labios. - Confíe en ti!

- Loki!

El dios abrió sus ojos de inmediato, encontrandose con maya a su lado ilesa y con sus manos posadas en su pecho.

La reviso por completo y sin dejarla decir nada, le alzó la blusa delgada buscando alguna herida pero solo noto su piel morena ilesa.

Soltó un suspiro tembloroso y froto su rostro.

- Fue solo un sueño. Tranquilo.

Maya lo atrajo hacia su pecho, este se mostró reacio al principio pero al final se recostó sobre ella dejando que lo calmara, tratando de sentirse cómodo en aquella pose abrazo el torso de la mujer y cerró sus ojos, aliviado de que aquello solo había sido un sueño.

- ¿Quieres hablar de eso?- susurró ella pasando sus dedos por su cabello lentamente.

- No. - dijo, pero se apego más a ella casi estando acostado sobre su cuerpo. Ella asintió.- Aún no.

Había pasado ya un año desde que habían llegado a aquella casa temporal, los días eran tranquilos y alegres últimamente. Ni siquiera se habían preocupado por el día en el que deberían volver a la realidad. Los tres estaban bien, se sentían bien y no había nada mejor que eso, Matías estaba hablando de nuevo, algunas oraciones pero para maya esto era más que suficiente.

Su relación con Loki iba viento en popa, ambos estaban contentos ante esto disfrutando del amor y el respeto mutuo que sentían.

A veces chocaban con decisiones u opiniones, o en casos de que Loki no compartía sus mismos intereses o no entendía varias cosas que desesperaban a Maya y viceversa. Pero siempre de arreglaban, era como si no toleraran estar alejados el uno del otro.

Masa sintió como los fríos labios de Loki hacían un recorrido de besos desde su vientre hacia su cuello, ella apretó el cabello entre sus dedos en respuesta disfrutando de aquel gesto, paso sus manos bajo la blusa haciéndole estremecerse.

- Loki...- susurró ella en respuesta y el la callo besando sus labios.

La encerró entre sus brazos colocandose sobre ella sin dejar de besarla, maya correspondió el gesto gustosa, pero pronto se alejo de el unos centímetros.

- Seguro de que no quieres hablar de él sueño?- susurró sintiendo sus besos en su cuello.

- seguro.

- Loki. Es enserio. Siempre hacemos el amor cuando no quieres hablar de algo.

- ¿Y no te gusta?- alzó una ceja ante esto y ella asintió con sus mejillas rojas.

- Claro que sí, solo que.- acarició su cabello y enroscó unos mechones negros en su dedo índice.- Me gustaría que tuviéramos más comunicación entre los dos.