Contando Estrellas [Zodiaco]

Capítulo 44

Cada integrante de la mansión se encontraba ocupando un lugar frente a la mesa, a excepción de Acuario, Ofiuco y Virgo, quienes se encargaban de servir la comida.

...

-Hola Cáncer- La pescadita saludó con voz tímida al cangrejo, sentado frente al lugar de Géminis, al lado de ella, en la mesa.

-Hola, Piscis- Las simples palabras del muchacho provocaron una descarga en el pecho de la pecosa, sobresaltándola al tacto de su erizada piel.

*Cáncer, lo siento aquí en el pecho, muy profundo se que no estás siendo honesto conmigo... Pero, no se por qué me duele ver que te guste tanto Géminis...* -Veo que tu brazo va mejorando- Le sonrió con labios apretados.

-Eh, si- Agregó nervioso. -Parece que sanará más pronto de lo esperado, mañana iré a revisarlo, por cierto- Comentó el castaño. *Mierda, esta chica siempre me pone de los nervios*

-Oh, ¿en serio?, mañana yo también tengo mi chequeo, podríamos ir juntos- Insinuó, con la esperanza de que el canceriano aceptara.

*Si supieras, Piscis* La geminiana, que había escuchado parte de la conversación, giraba sus ojos a un lado con la intención de que chico lo notara.

-Entonces... ¿vamos juntos?- Los ojos aguamarina de la pecosa brillaban esperanzados. *Di que si, di que si*

-Em, ah...- *Diablos, ¿y ahora qué se supone que le diga? Mierda*

-Sabes, podríamos ir por un café o algo después- Agregó la castaña. -Géminis irá con nosotros- Ese era su as bajo la manga. *Con Géminis allí, no podrás negarte*

*¿Qué?* La morena, que tomaba un trago de su coctel, por poco y se atraganta. -¡Cof, cof!... ay cof, perdón- Toció repetidas veces, posicionando una servilleta sobre su boca. -Piscis- le mostró una mirada insatisfecha.

-Por favor Gem, ¿si?- A la piscisiana no le quedaba de otra, mirándola con ojos suplicantes.

*Ay Piscis... bueno, es lo menos que puedo hacer* -Anda pues, iré- Se convenció la de rizos, recargándose sobre su asiento.

-Si, ¿Irás, Cáncer?- Reiteró la pregunta una vez más.

-Y... listo- Aún sin respuesta por parte del cangrejo, Virgo terminó de acomodar la mesa, tomando asiento al lado de la pecesita.

El joven se acercó al rostro de la chica -Esto es para ti, Piscis- Tendiéndole una servilleta a forma de bolsa, repleta de pequeños cubos de chocolate.

*Virgo, ¡te acordaste!* La muchachita no podía ser más feliz.

-Se que te encantan así que, los robé de la cocina- Rió el ojiverde al susurrar en su oído. -Pero guárdalos para el postre- Ambos soltaron una risa cómplice al extender sus labios en una sonrisa.

*No has cambiado nada, tontito jejeje* -Gracias Vig- La castaña le propinó un tierno beso en la mejilla, lo que sorprendió enormemente al virgen, logrando ruborizar sus mejillas pecosas. -Eres el mejor hermano- Le mostró su lengua antes de comerse una pieza de la servilleta.

-Jaja...- El solamente rascó tras su oreja un segundo, al reír con nerviosismo.

*Mira a este, si no supiera que te mueres por Piscis no hiciera esto* Y antes que el de lentes pudiera percatarse, la cabra, al otro lado de la mesa, le lanzó una uva al rostro, pero esta terminó cayendo dentro de su camisa, logrando una expresión bastante graciosa. *Jajaj, para que quites esa cara de virgen urgido que pones cada vez que te mira* Se reía la chica interiormente.