Contando Estrellas [Zodiaco]

Capítulo 18

-Buenas, muñecas- Bajaba Leo las escaleras, con un aspecto ligeramente salvaje, por estar recién duchado.

-¿Y a este que mosca le picó?- Ofiuco puso mala cara.

-Buenas leoncillo- Su hermana lo abrazó de forma varonil, pero al final le dio un beso en el cachete que no se esperaba.
-¡Salude a su hermana cabrón!- Se rio al hablar con un tono sobre-actuado, estrujando al chico.

-¿Qué les pasa a ustedes dos, par de locos?- Bajó Virgo tras escuchar todo el alboroto.

-Hola Vig- Chocó puños con Leo.

-Oye Virgen- Capricornio habló desde la cocina.

-Eu- Respondió el ojiverde.

-¿Me ayudas con los platos?- Señaló la alacena con un cucharón.

-Yo también ayudo- Aries corrió a la cocina antes que Virgo.

-Creo que esto ya está- La asiática se fijó en el horno.

-A ver- La cabra sacó un molde con algo que se veía muy suculento dentro. -Si, ya está listo- Lo probó con una cuchara.

-A ver gente, acomódense- Habló la ariana, a lo que todos tomaron asiento.

-Aquí viene la comida, dejen llamo a Acuario- Decía la pelinegra ojiazul antes de subir las escaleras.

• • •

-Toc toc toc- La lacia tocó la puerta de la única habitación cerrada.

Al no escuchar respuesta la abrió de golpe.

-¡Ah! ¡Capri!- Volteó el moreno sorprendido.

-Acua, el desayuno está listo- Se recargó en el marco de la puerta.

-No se si quiero verle la cara a Aries o Leo...- La miró incómodo.

-Escúpelo, algo pasa aquí ¿no?- Le habló seria.

-Okey okey, pero no me asesines con la mirada- le dedicó una mueca afligida.

Después de contarle lo ocurrido...

-Wow, rompiste muchos récords amigo- Rio divertida.

-Te gusta ver el sufrimiento ajeno,¿verdad?- Acuario la miró mal.

-Tal vez...- Rodó los ojos lentamente.
-No es tan malo, lo superarán, ahora vamos, que la comida se enfría- Lo tomó de la muñeca jalándolo.

-¿Tú cocinaste?- Parpadeó varias veces al notar después de mil años que traía un mandil puesto.

-¿Tú que crees?- Lo observó con expresión obvia.

-¿Se puede saber que hiciste?- Alzó una ceja curioso. -Hace años que no te veía con un mandil- Se acercó a ella.

-¿Por qué no lo compruebas tú mismo?- Dijo retante.

-Mmm...- Divagaba en las posibles opciones para cocinar.

-Manzana, caliente de manzana- Afirmó la chica.

-No me digas que...- El joven la miraba con perfil serio.

-Si, sabes que no se me da bien cocinar algo que no sea dulce- Se encogió de hombros.

Ambos iban bajando las escaleras cuando descubrieron al resto de los residentes atascándose con la deliciosa tarta de manzana, mientras Ofiuco servía los licuados.

Todos se quedaron perplejos al observar la cara impactada de los chicos en las escaleras.

-Maldición Capri, esa cosa estaba tan buena que no nos pudimos aguantar- Chillaba Cancer metiendo un enorme bocado en su boca manchada con migajas.