-Probando, probando... uno, dos, tres, ¿Me copias?- Hablaba Sagitario por el micro donde se comunicaba con Tauro.
-Fuerte y claro arquero- Respondió firme la morena.
-Estoy en la parte trasera del cuarto vagón, prosigo a inspeccionar el área- Informó serio al caminar. -Prosigo- Asomó su cabeza por una ventana del vagón. -Uf, hace frío- Se sacudió. -El suelo entre las vías está algo resbaloso así que será complicado moverse- Advirtió.
-Entendido, mantén un perfil bajo y silencioso, y sobre todo ¡que no te descubran!- Ordenó la castaña.
-Aquí adentro no hay nada, es el vagón donde estaba con Libra antes del incidente- Caminó sigilosamente hacia el otro vagón, más al escuchar que se abría la puerta de este, pegó su cuerpo donde se encontraba y observó la escena.
-Tauro, enemigos a la vista- Murmuró al micro.
-Mucho cuidado, escucha y reporta- Cortó.
-¿Tu crees que el jefe se dé cuenta?- Preguntó una chica pelirosa a un joven de cabello teñido de violeta al abandonar el vagón, caminando hacia otro.
-Claro que no Carina- Contestó el chico algo irritado. -Además, es solo un collar- Habló quitándole importancia.
-Un collar de oro- Corrigió la chica. -Y ahora es nuestro- abrazó al ojiazul.
-Así es mi sádica drogadicta- Juntó su nariz con la de ella.
-Si, mi psicopata masoquista- Lo besó en los labios a lo que ambos sonrieron.
-Iugh- Murmuró Sagitario para sí mismo. -Qué forma tan desagradable de demostrar amor- Habló por el micro.
-Eso no te interesa, tú sigue con la misión- Tauro se estresaba viendo la ubicación del chico por el GPS en la pantalla del computador.
-Entraron, sigo- Caminó hasta la puerta del tercer vagón.
-Tauro, aquí tienen a los rehenes...-Habló el chico atónito al ver el estado deplorable esas personas y desesperadamente buscó la figura de Libra entre ellos.
-¿Ves a Libra?¿Cuántos son?- Preguntó la chica angustiada.
-Aproximadamente Cuarenta, pero no veo a Libra...- Se mordió el labio ansioso. -Lo extraño es que todos están separados por edad, a los ancianos en una esquina, a los adultos en otra y a los jóvenes y menores en sillas...- Observó como lloraban e imploraban por compasión.
-Sagitario, eso tiene una razón- Hablaba mientras el arquero caminaba al rededor del vagón. -Los secuestradores trafican personas, pero solo niños y mujeres- Tragó saliva. -Así que se desharán de los viejos pronto...- Murmuró temblorosa.
-Bastardos...- Chilló el chico rabioso.
-Imbeciles demonios hijos de la chingada, ¿como pueden hacer eso sin remordimientos?, ¿que no tienen aprecio por la vida? Y, y ¡¿con niños?!- El pelinegro furioso golpeó el vagón con el puño cerrado.-¡Hey!, no hagas ruido- Lo tranquilizó la chica. -Avanza al siguiente-
-Voy- Caminó con sumo cuidado entre el hielo y la nieve del suelo, manteniendo el equilibrio para no caer.
Se sujetó de un tubo que formaba parte del vagón y miró a través de la ventana.
-Aquí están los equipajes- Acercó el micro a su boca.
-Ára, pásame ese bolso- Habló un pelirrojo dentro del vagón a una chica de cabello blanco con rasgos muy similares a Libra.
La joven tomó el objeto y se lo tendió al chico estirando su brazo al otro lado del pasillo.
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Contando Estrellas [Zodiaco]
Ficção AdolescenteCatorce almas, Vidas cruzadas, Dolorosos recuerdos, Lamentables decisiones Y un destino que decidió unirlos... Las desventuras de catorce chicos que llevan por nombre constelaciones, cuyos recuerdos del pasado aún atormentan su existencia. Una famil...