>Día 7<
-Maletas, maletas y más maletas...- Bufaba Acuario al acomodar sus cosas dentro de una. -No se como puedes andar por la vida con tantas maletas- Se paró a observar como Leo, quien estaba sentado en la cama sobre una, la cerraba por la fuerza.
-Pues...- Se relajó tras el esfuerzo. -No lo sé- Se encogió de hombros distraído.
-¡¡¡LEEEOOOO!!!- Un atronador grito por parte de Aries fue audible en seguramente toda la cuadra. La chica, en estos momentos hecha una furia subía los peldaños de la escalera a paso firme, retumbando en toda la casa.
-Ay no...- El chico se sobresaltó mirando al acuariano con expresión abrumada. -¡Me va a matar!- Masculló aterrado saltando de la cama a buscar dentro de una mochila.
-¿Qué hiciste ahora Leo?- El moreno, cruzándose de brazos, alzaba una ceja con tono desaprobatorio.
-Eso no importa- Al no alcanzar su objetivo, vació el contenido de la mochila sobre la cama. -Solo... ¡Ayúdame a buscar!- Revolvía los objetos sobre la colcha sin encontrar nada.
-Bien bien, calma- Acuario abrió una maleta del rubio quedándose en blanco. -Y... ¿qué se supone que estamos buscando?- Se volvió hacia el chico, quien se rindió con la mochila y comenzó a sacar cosas fuera del armario.
-Es una botella de aluminio rosa- Tomó muchas prendas entre sus brazos poniéndolas sobre la cama.
-¡¡LEEEOOO!!- La chica, irradiando cólera, posó sus manos intimidante en el marco de la puerta.
-¡A-Aries!- Un escalofrío le recorrió el cuerpo al felino, quien al zambullirse dentro del closet, seguía buscando.
-¡Ven acá maldito delincuente!- La ojiazul se acercaba a las puertas del armario abriéndolas de par en par. -¡No te escondas marica!- Jalaba de su camisa obligándolo a salir.
-¡Ten ten ten!, ¡no me mates por favor!- El rubio al fin encontró el envase, tendiéndoselo con manos temblorosas a la chica.
-¡Dame eso!- Esta se lo arrebató de las manos, sosteniéndolo como si fuera su propio hijo. -Ayy...- Suspiró aliviada abrazándose a la botella.
-Y-ya lo tienes, ¿feliz?- Leo se tropezaba con las cosas regadas en el suelo al salir del closet.
-Una... ¿crema para el cabello?- Acuario seguía sin entender que pasaba allí.
-¡Ay imbécil!- Aries, comprobando que funcionara, notó que el envase ya no tenía producto. -¡Si está vacía!- Mientras su piel se tornaba roja como un tomate, la ariana no dudó en apuntar con el bote a su hermano.
-¡No no no no no!, ¡no por favor, no!- El tigre corría agitado tras la puerta tratando de esquivar el golpe.
-¡Maldito!- La chica se asomó por en la entrada lanzando el envase, que aterrizó en la cabeza del chico, logrando que rodara escaleras abajo.
-¡AHHH!- Se escuchó el grito del de ojos avellana, que apareció moribundo al pie de los escalones.
-¡Aries!, tranquila mujer- Acuario se acercó pretendiendo tranquilizarla. -Puedes conseguir otra- Estaba por tocar su hombro cuando ella golpeó su mano. -¡No me toques!, no creas que se me olvida lo que hiciste, además... no lo entenderías-.
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Contando Estrellas [Zodiaco]
Teen FictionCatorce almas, Vidas cruzadas, Dolorosos recuerdos, Lamentables decisiones Y un destino que decidió unirlos... Las desventuras de catorce chicos que llevan por nombre constelaciones, cuyos recuerdos del pasado aún atormentan su existencia. Una famil...