Bienvenida a Beacon Hills.

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Despues de verme cinco horas sentada en un autobus para que me lleve a Beacon Hills, no siento las piernas. Cuando me levanto cojo mi chaqueta y mi bolso del porta equipaje de manos de encima del asiento. Bajo del autobus y cojo mi maleta.

Salgo de la estación de autobuses, que está cerca del centro y empiezo a caminar hacia el bloque de apartamentos donde he alquilado uno.

Poco a poco empiezo a sentir las piernas y el frío de la noche empieza a calar en mis huesos. Este pueblo es muy frío. Así que me pongo la chaqueta.

La gente se me queda mirando por la calle, no sé si por mi pelo rubio, mis ojos azules o mi estilo un tanto moderno. Una anciana me para en la calle y me pregunta:

- ¿Eres familiar de Suzanne Hale? -el nombre es extraño para mí. Niego con la cabeza y sigo avanzando. Llego al edificio y el portero me da las llaves y un dosier del dueño sobre las normas del edificio.

Me subo en el ascensor, cuando las puertas están a un milímetro de cerrarse, un chico mete la mano y las abre.

- Vas al mismo piso que yo -intenta empezar una conversación, asiento con la cabeza aunque no fuese una pregunta- Seguro que eres nueva. -vuelvo a asentir- Mi nombre es Isaac. Vivo en el 6°B.

- 6°C -respondo con frialdad.

- Tu cara me suena, ¿te conozco de algo?

- No creo, como te he dicho soy nueva aquí. -respondo con un tono duro, aunque no era mi intención.

- Al menos dime tu nombre -sigue insistiendo Isaac.

- Shana.

- Shana Miller. -parece conocerme- ¿eres la hija de aquel matrimonio que murió hace unos trece años?

- No -le miento y justo el ascensor llega a la sexta planta- Adiós -me despido y me meto rapidamente en el apartamento. Aunque de lejos le oigo decir:

- Bienvenida a Beacon Hills, Shana Miller.

Dejo la maleta a un lado de la puerta, y sobre ella, el bolso. Empiezo a explorar el apartamento.

Una cocina moderna, un salón comedor espacioso, un baño de lujo, un estudio/despacho y al final, una gran habitación con baño propio.

Cuando acabo de dejar la ropa en sus cajones, y todo lo del neceser en el baño voy a la cocina.

- Genial, no hay comida -susurro- pues como el vecino no venga con comida de bienvenida... -me digo sarcasticamente y alguien pica al timbre.

Abro la puerta.

- Shana Miller, soy el sheriff Stilinsky, me informaron desde la estación de autobuses de una menor que venía sola, te investigué y me apareció esta dirección, ¿puedo pasar?

- Claro, adelante. -le digo al policia, que viene con un chico, un adolescente. Cuando me ve me sonríe tontamente.

- He mirado tu expediente -me empieza a explicar y el adolescente tira mis llaves de la mesa y rompe uno de los llaveros que le he puesto, le miro con mala cara- ¡Stiles! -le regaña el policia y le da una colleja- Como te iba diciendo, Shana, he mirado tu expediente y salía que estás viviendo con una familia de acojida actualmente.

- Si, escapé, me maltrataban y aquí nací, no me voy a ir.

- Nadie te va a obligar a irte. He visto que te has matriculado en el instituto, y eso está bien. Mientras no causes ningún problema no te volveré a molestar. -dijo levantandose- Si necesitas algo acude a nosotros.

Se va rapidamente con ese Stiles y cierro la puerta, de repente suena el timbre. Vuelvo a abrir la puerta.

- Hola Shana, te traigo un poco de comida que me sobraba, he pensado que como acabas de llegar no tendías nada en la nevera -dice Isaac haciendo gesto de que coja el plato.

- Gracias -cojo el plato- Hasta mañana -digo y cierro la puerta.

Me como el plato, espaghettis, mientras veo la televisión. Cuando acabo, lavo el plato y el tenedor que he usado, me voy a lavar los dientes, apago la televisión y me pongo mi camisón. Me meto en la cama y me digo a mi misma:

- Bienvenida a Beacon Hills -y me rio.

Back in Beacon Hills (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora