Ryder.

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Matemáticas, la clase más larga.

Cuando por fin acaba la clase me dirijo a la cafetería.

Entro en la cafetería y la gente me empieza a mirar. Paso por el pasillo hasta la cola de la comida, con la cabeza alta y con los auriculares y la música del móvil a tope.

Pago la comida y me siento en una mesa vacía. Parece que la gente me ha dejado de mirar, cuando me doy cuenta que alguien me mira, es Ryder.

Lo miro, parece que sus ojos han cambiado de color, los veo azules, un color azul vibrante, y de repente cambian a su color habitual, verdes.

Supongo que son mis imaginaciones, hoy no me encuentro bien.

Como un poco de la comida, aún quedan diez minutos para entrar a clase, así que salgo y voy al campo de lacrosse.

Hay un palo con una pelota en el suelo y lo cojo. Hago un tiro a portería y lo meto.

Oigo a alguien aplaudir, es Ryder.

- ¿Qué haces aquí? -le pregunto nerviosa- No deberías espiar a la nueva.

- Pero puedo. -me chulea y me quita el palo- Ahora, me espias tú a mí. -se ríe y va a buscar la pelota.

- Idota -susurro por lo bajo.

Me voy dentro del instituto, o eso intento, Ryder me para.

- No tienes buena cara -me dice.

- No soy la única -le respondo y me siento en el suelo- Lo siento, no me encuentro bien.

Se sienta a mi lado y se queda mirandóme.

- Yo... -me quedo en blanco- Debo entrar.

Me levanto de golpe y salgo corriendo a clase.

Cuando acaban las clases, voy en el autobus escolar a casa.

Como cualquier cosa y hago las tareas. Me cambio de ropa y me pongo la de correr.

Miro el reloj y veo que son las seis y media y ya ha oscurecido.

Salgo a correr, en pocos minutos llego a la entrada del bosque. La música de mi móvil se apaga, me quedo sin batería. Me quito los auriculares y continuo corriendo.

Corro unos pocos metros más y me tropiezo con un tronco, todo está odiosamente oscuro.

Escucho aullidos, muchos y me empiezo a asustar e intento levantarme, pero no puedo apoyar el pie sin caerme.

Veo una sombra que se acerca a mí, no debería tener miedo. Empiezo a temblar e intento retroceder.

La sombra se acerca cada vez más a mi y cierro los ojos. Mi respiración se vuelve acelerada y no sé que hacer.

Oigo otro rugido detrás de mí. Noto al amimal saltar sobre mí y chocar contra el otro. Abro los ojos y veo dos formas humanas.

El chico que había saltado sobre mí, rapidamente se deshace del otro. Se gira hacia mi y le puedo ver la cara.

- Ryder -digo en un suspiro.

Back in Beacon Hills (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora