De la hora del baño y arcoiris con patas

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—¡No me voy a poner ropa!

Yoongi salió corriendo del baño arrastrando su toalla verde con estampado peces por el piso, con el único objetivo de encerrarse a la habitación que compartía con su hermano mayor.

—¡No en mi guardia, Yoongi! — Gritó Taehyung saliendo de la nada, asustando al pobre niño.

Que su padre apareciera de quién sabe dónde tomó completamente desprevenido al de ojos pequeños, tanto que tuvo que frenar bruscamente para no tener un accidente al chocar con las piernas de su padre.

Pero gracias a esto, Taehyung fácilmente cargó a su segundo cachorro como un saco de papas y se lo llevó al cuarto donde Yoongi tenía el plan de esconderse, pero ahora con otros planes.

Vestir a la bestia.

Por mientras, Seokjin salió hecho burrito por la puerta del baño con los cabellos húmedos todavía. Detrás de él, Jungkook cargando con una toalla lila en su hombro.

—¡Hobi, Nam, Minnie! — Llamó el Omega a sus cachorros faltantes con un poco de fuerza en la voz para que lo escucharan en cualquier lugar de la casa que se encontraran.—¡Su turno de bañarse!

Como si hubiera dicho que había un payaso suelto por la casa —ya que hasta con la simple mención de ese ser maligno, según sus hijos, temblaban del miedo — escuchó los pasitos de sus hijos corriendo, solo fueron segundos los que se tardaron para estar frente a él.

Frunció el ceño al solo contar a dos de sus cachorros, cuando deberían ser tres.

—¿Y Jimin? — Los mellizos se miraron entre ellos. — Si lo volvieron a encerrar en la alacena, juro que no volverán a ver la pista de carreras nueva, ¿entendido?

Namjoon estaba a punto de hablar cuando nuevamente se escucharon pasos acercándose, siendo esta vez el integrante de la familia más pequeño. Justo el que estaba buscando Jungkook.

El sentimiento de alivio que sintió duró muy poco, pues fue remplazado por horror y sentía que se le iba el alma del cuerpo al ver la carita de Jimin llena de todos los colores posibles.

Parece que había encontrado las acuarelas de Hoseok.

—¡Oh! Jimin es un arcoíris con patas.

—Tengamos otro bebé, será fácil dijo. — Susurró derrotado, luego suspiró y vio a su arcoíris. — ¿Qué voy a hacer contigo, bebé?

Jimin miró a su padre por unos segundos para soltar una carcajada y estirar los brazos para ser cargado por su progenitor. Obviamente Jeon no lo rechazo, nunca podía negarle algo a esa carita.

—Hoseok, Namjoon. A la bañera. — Sin pensarlo dos veces los mellizos entraron al baño, después de todo era el cumpleaños de su tío y tenían que estar presentables para la reunión familiar.

El Omega dirigió la mirada al niño que tenía en brazos, analizando que tan grave era el asunto.

—Bueno, al menos son acuarelas de agua. —Dijo y entró al baño.

Quién dijo que tener cinco hijos era fácil.

Quién dijo que tener cinco hijos era fácil

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—luvckyun

anpanman 承 taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora