Taehyung intentaba sacar a Jungkook de la habitación que compartían en la casa del Omega, dando pequeños empujones sin mucha fuerza para no lastimarlo. Pero este tenía bien enganchados los dedos en el marco de la puerta.
—No quiero. — Hizo un puchero. —Tengo frío y me duelen los pies.
—Jungkookie.
—Ni siquiera puedo caminar sin que me falte el aire, tu hijo es demasiado pesado.
—¿Le estás diciendo gordo a Seokjin? —El Alfa fingió una cara indignada y dirigió sus manos al vientre de nueve meses recién cumplidos del Omega.—No escuches hijo.
El pelinegro rodó los ojos, tomó las manos de su novio y las apartó de su ser. Cuando no tuvo más obstáculos agarró camino de regreso la habitación, sentándose en la cama.
Realmente no aguantaba la espalda.
—Siendo serios, ¿por qué no quieres ir al baby shower que preparó mi madre para ti?
Jeon se cruzó de brazos apoyándolos en su enorme barriga, el cachorro pateando donde apoyó estos, en forma de queja.
Que se aguantara, el bebé le estaba aplastando la vejiga, el que se lleva se aguanta.
—He ido a varios en toda mi vida y los juegos que ponen son tan ridículos. ¿A quién se le ocurre medir las panzas con papel higiénico?
Taehyung se sentó a un lado del embarazado, rodeándolo con sus brazos y dándole un beso en la mejilla.
—Vamos, es nuestro primer hijo, hay que celebrarlo.
—El primero y el último. No quiero más hijos.
—Entonces con mucha más razón hay que celebrar ¿Sí? —Taehyung besó la marca de su unión en el cuello del Omega.
Se habían unido apenas un par de meses atrás, el Alfa de Taehyung aún hinchaba su pecho en orgullo cada vez que ve tan bonita marca.
Claro que Jungkook reaccionó al beso, sintiendo tanta calma, soltando sus feromonas olor a jazmines y sintió su cuerpo como gelatina. Incluso tenía unas extrañas ganas de ronronear como un gato. Era algo irónico si uno lo analiza.
—Bien, pero será al método ya comí, ya bebí, ya me voy de aquí. —Taehyung sonrió y se levantó de la cama para ayudar a levantar a su novio. —Cuando toque jugar a esos estúpidos juegos te mandaré a que te midan la panza a ti ¿entiendo?
Cuando ambos estaban listos para salir de la habitación, pasó lo que no estaban esperando que pasara hasta dentro de dos semanas más.
Jungkook sintió como por sus piernas escurría un líquido, llegando hasta al piso haciendo un pequeño charco bajo sus pies.
Sus clases de maternidad lo habían preparado para esto.
—Ah, ¿Taehyung? —Dijo Jungkook.
—¿Sí? —Se asomó por la puerta ya que se había adelantado.
—Acabo de romper fuente. — Y tras decir eso, una contracción. —Ya viene el bebé.
Las clases prepararon a Jungkook, pero parece que a Taehyung no.
Se había desmayado.
—Genial—Dijo con dificultad, ya que la contratación seguía ahí.
Parece que el Baby Shower se iba a convertir a una fiesta de bienvenida.
Pero primero, debería llamar a su madre para que ayudara a levantar al padre moribundo de su cachorro del piso.
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