Jimin abrió lentamente sus ojos, tratando de acostumbrarse a la fuerte luz que soltaban los focos de la habitación.
Había despertado de unas largas horas de sueño.
El bebé estaba tan feliz durmiendo cómodamente cuando el molesto sonido de gritos interrumpió su sueño.
Se sentó en cruzado de brazos y el ceño fruncido, estaba enojado.
Analizó con la mirada toda la habitación y cuando se dio cuenta que no había nadie además de él, se enojó más.
Quería reclamar todo, pero apenas era un pequeño bebé de un año que prácticamente no sabía decir nada, no le quedó más que usar la vieja confiable.
Llorar.
No gastó tantas lágrimas de cocodrilo, ya que su papá Taehyung no tardó nada en aparecer por la puerta y cargarlo mientras acariciaba su pequeña espalda para tratar de calmarlo.
Aunque lo que el Alfa no vio fue esa sonrisa traviesa en la cara de Jimin.
Ilusos.
—¿Tienes hambre? ¿O tienes el pañal sucio?— Lo levantó hasta que el trasero del bebé estuviera al nivel de su nariz.
Eso era tan vergonzoso al parecer de Jimin. Cuánto odiaba que hicieran eso.
Taehyung lo bajó, miró la cara de su hijo por unos segundos y se encogió de hombros para acomodar bien a Jimin en sus brazos.
—¿Es hambre verdad? Vamos, voy a darte tu tití.
Otra cosa que odiaba, que no pudiera hablar bien y por un error de pronunciación cuando pide su biberón ya le agarran al carro.
Estúpida vida injusta de bebé.
Caminaron hasta llegar a la cocina, donde pudo ver al resto de su familia. Namjoon y Hoseok estaban peleando por un pedazo de pan tostado, Seokjin comía intensamente su cereal, Yoongi también comía cereal de una forma más tranquila mientras veía las caricaturas que pasaban en la televisión.
Su papá Jungkook dejó en el centro de la mesa un plato con pedazos de pan tostado, tomó uno y se lo dio a Hoseok para que dejaran de estar peleando de una vez.
—Titi. —Dijo Taehyung y le pasó a Jimin a Jungkook para poder preparar el dichoso biberón.
El Omega se sentó en una de las sillas del comedor, dejando sentado en una pierna al bebé y empezó instintivamente movió esta de arriba a abajo para que Jimin diera pequeños rebotes por el movimiento.
Por alguna extraña razón, esto le fascina a Jimin. Ni siquiera él sabía la razón.
Un par de minutos después ya tenía en sus manos su preciado biberón y no era para presumir, pero, ya podía sostenerlo él solito.
—¿Volviste a llamar a la chica? Necesitamos irnos pronto si queremos llegar temprano a la casa de tus padres. — Dijo Jungkook mientras le daba una gran mordida a un pan tostado con mermelada de fresa que sostenía con mano que no estaba ocupada sosteniendo al cachorro.
—Sí, dijo que en cinco minutos llegaba.
—¿Y cuándo fue eso?
—Hace...— Taehyung miró la hora en su celular. — Cinco minutos.
Como si estuvieran esperando a que dijeran esas palabras, el timbre de la puerta sonó por toda la casa fuertemente, avisándole a la familia que alguien esperaba afuera.
—¡Ya llegó! — Taehyung caminó a la entrada principal de la casa.
Jungkook no se quedó atrás y siguió a su esposo. Interrumpiendo el desayuno de Jimin.
Obviamente mostró su disgusto frunciendo sus cejas, pero claro, como siempre nadie se dio cuenta.
—¡Ya llegó, ya llegó! — Gritó Namjoon.—¿Quién llegó?— Preguntó a sus hermanos y estos simplemente se encogieron de hombros, tampoco tenían idea.
Jungkook dejó a Jimin en el corral que se encontraba en la sala y pateó a la orilla un muñeco de Kumamon que le pertenecía a Yoongi que estaba en el piso, no quería accidentes.
El Maknae de la familia gateó hasta dar con una de las esquinas y con dificultad se levantó en sus dos gorditas piernas mientras se sostenía fuertemente del barandal para no caer.
Vio como su padre Taehyung abría la puerta y aparecía una chica detrás de ella.
—¿Tú eres Her, verdad? — La chica estrechó su mano con la de Jungkook.
—¡Hola! Sip, Her Almaguer a su servicio. Les aseguro que sus hijos estarán bien conmigo.
—Eso creemos Her, lo dejamos a tus manos.
Jimin abrió como platos sus ojitos al entender todo.
Una niñera.
No le gustaban las niñeras, ya había tenido unas cuantas en su corto año y dos meses de vida. Podía asegurar que no le agradaba la idea para nada.
Ya vería que es lo que haría al respecto.
[...]
Taehyung abrió la puerta de su casa dejando pasar a Jungkook primero, eran las once de la noche y habían manejado varias horas de regreso de la casa de sus padres.
Maldecía la hora en que ellos decidieron que sería buena idea mudarse a otra ciudad.
Entraron a la casa y encontraron todas las luces apagadas. Pensando que sus niños estarían ya dormidos.
Pero descartaron la idea al escuchar voces provenir de la habitación que compartían Seokjin y Yoongi. Incluso podía escuchar música.
Cuando abrieron la puerta, nunca se les pasó imaginar lo que encontraron en esos momentos.
La niñera estaba amarrada a una silla en medio de la habitación, mientras en la boca llevaba unos calcetines azules con estampado de nubes.
Al rededor de ella estaban Seokjin, Yoongi, Namjoon y Hoseok vestidos simplemente con al parecer las toallas de cocina que usaban como taparrabos mientras daban vueltas en un círculo.
Y justo al frente de la chica, estaba Jimin. Quién los veía con el chupón en la boca.
Se quitó el chupón morado y gateo hasta los pies de sus padres.
—Paaaaaaa~ —Dijo el bodoque.
Los demás dejaron de hacer el ritual y miraron a sus padres asustados.
—¡Fue idea de Jimin! — Gritaron los cuatro al unísono.
El acusado solo soltó una carcajada inocente dedicada a sus papás.
—Jimin ni siquiera sabe hablar. — Dijo Jungkook.
Claro que había sido idea de Jimin, igual que esa vez que su papá Taehyung encontró a sus hermanos robando galletas.
Podría ser un bebé, pero era más inteligente que los demás.
—¡Suelten a la pobre chica y vayan a la sala! Tenemos que hablar.
Jimin solo pudo decir lo que más le encantaba pronunciar en su corta vida.
—Oh oh.
-luvckyun
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anpanman 承 taekook
FanficLa casa de los Kim-Jeon era un caso día a día. FAMILIA!AU TAEKOOK。 A LUVCKYUN FANFIC。